Las salas del país que forman parte de la red de Espacios INCAA vienen llevando adelante un ciclo de conversaciones con hacedores del séptimo arte, con la misión de difundir el vital rol cultural de los cines del país en este tiempo de actividades artísticas restringidas o canceladas por la pandemia.
Cada miércoles a las 20, desde un cine argentino se entrevista por facebook live a un actor, director o productor de la industria nacional, y el miércoles pasado fue el turno de nuestro Avenida, desde donde quien esto escribe dialogó con el actor Guillermo Pfening. La conversación contó con la participación de Nadia Marchione, coordinadora del Avenida, encargada de presentar a entrevistado y entrevistador y de leer mensajes de quienes desde distintos puntos del país seguían en vivo la transmisión. También estuvo presente en la sala Ariel Dadante, proyectorista del Avenida desde su reapertura como espacio municipal en octubre de 2013, quien se encargó del armado técnico de la entrevista.
Pfennig nació en Marcos Juárez, Córdoba, en diciembre de 1978, pero está radicado en CABA hace más de veinte años, ciudad a la que llegó con el sueño de formarse en Filosofía y luego en Comunicación, hasta que por diversas circunstancias comprendió que su deseo más fuerte era ser actor, profesión por la que finalmente optó.
Se formó en la escuela de Raúl Serrano y con otros educadores artísticos; ha participado en más de cuarenta películas, entre otros fue dirigido por maestros como Pablo Trapero y Eliseo Subiela. Algunos de los títulos en los que intervino son Nacido y criado, Nadie nos mira, La valija de Benavídez, Wakolda, El bosque de los perros y la reciente El practicante, que fue rodada en España a fines del año pasado y estrenada estos días en Netflix, y sobre la que se charló en la entrevista del miércoles. Otro de los films que lo incluye y que se estrenó en este período es Matar al dragón, que también fue traído a colación en una conversación signada por el tono afable y abierto que cultiva el entrevistado.
Un segmento de la charla estuvo destinado a Caíto, ópera prima del también director, que narra la historia de su hermano Luis (Caíto), que sufre distrofia muscular. Es la obra más intensa de su carrera, la que le valió el reconocimiento masivo, viajes por el mundo y terminó significando una bisagra en su vida artística y personal y en la de su hermano. (Justamente en los días en que el largometraje se proyectó en nuestro cine, Guillermo estuvo por única vez en Bolívar acompañando una de las funciones.) Ahora prepara su segundo largometraje, Alice, que también tendrá bastante de autobiográfico ya que estará referido a su madre (Alicia era adicta a las cirugías estéticas; falleció en 2008), si bien en ambos casos Pfening ha elegido combinar ficción con realidad y no caer en el tono melodramático que esas historias podrían ameritar. Durante esta charla que duró casi una hora y cuarto, el actor contó cómo viene siendo el proceso de dirigir, actuar, producir y buscar financiamiento para el proyecto, que será protagonizado por Cecilia Roth y comenzaría a rodarse a fines del año que viene.
Acerca de sus influencias, el cordobés puntualizó que su colega Daniel Day-Lewis es uno de sus preferidos (mencionó la película Petróleo sangriento), y ante la pregunta de qué analiza del trabajo de un actor, señaló que le gusta que “no actúe”, en referencia a que no debe notarse la ‘costura’ del personaje que está componiendo.
También remarcó que, a pesar de lo angustiante de este momento para los artistas, que en general no pueden trabajar aunque paradójicamente millones de personas en el mundo han pasado a considerar esencial en un marco de encierro al consumo de películas, discos y libros, quizá el año que viene esta áspera realidad se revierta, ya que las plataformas digitales “han ganado mucho dinero” y se han quedado sin contenidos, toda vez que durante 2020 se ha producido poco y nada.
El también protagonista de Valientes, Ciega a citas, Graduados, Farsantes y Vidas robadas, entre muchos otros títulos de tv desde Verano del 98, en el 2000, confesó que desea que lo convoquen para hacer comedia, en detrimento de esos “personajes trastornados” que son moneda corriente en su carrera, como el que compuso en La valija de Benavídez, peli en la que compartió pantalla con dos ilustres de la escena nacional de siempre, Norma Aleandro y Jorge Marrale, y a la que también se aludió el miércoles.
En respuesta a la mención en destacado de que es un actor versátil, ya que ha abordado del drama a la comedia pasando por el terror/thriller psicológico, Pfening se desmarcó al afirmar con humor que “el día que se den cuenta…”, dejarán de llamarlo, dado que él, palabra más, palabra menos, disfruta de lo que hace como si fuera un juego. Admitió sentirse un privilegiado, ya que filma unas tres o cuatro películas por año, en Argentina y el mundo, desde hace casi dos décadas, algo poco frecuente entre sus colegas.
En medio de una pandemia que mata a miles de personas por día en el Globo, hay vida y hay esperanza, por eso el último segmento de la conversación giró en torno de Asia, la hija del actor, de cuatro años de edad y uno de los seres que más lo influyen hoy.
Las charlas continuarán el miércoles que viene, desde otro cine del país en el que algún periodista local conversará con una figura nacional.
Bolívar volverá a ser protagonista del ciclo en octubre, momento en el que la actriz Lorena Marisol Mega dialogará con un actor o actriz en vivo para todo el país.
La charla con Guillermo Pfening está disponible completa en el facebook del Avenida, y cabe acotar que incluyó como intervención de apertura un muy cuidado video que compendia las películas más importantes en las que actuó, elaborado por el bolivarense Nicolás Méndez.
Chino Castro
