Fue estrenado el sábado en la Biblioteca Rivadavia el video-prólogo del libro Goodbye Netflix, una plataforma de series y cortoletrajes, con la presencia del autor del volumen, Ernesto Alaimo.
Goodbye Netflix es un libro con características especiales. ¿Cómo lo definirías?
Ernesto Alaimo, minutos antes del acto de presentación: -Ante todo, diría que es un libro de ficción literaria que se puede leer de manera tradicional. Eso seguro. Pero además tiene unos dispositivos multimedia, unos códigos qr, que son como los códigos de barras pero modernos. Los podés escanear con cualquier cámara y eso te permite acceder a contenidos como videos, arte visual, música. Yo condimenté las ficciones con eso. Hay una serie que está musicalizada, entonces hice un tema para cada capítulo, de modo que puedas escuchar como una banda sonora. Hay videos que son como la representación del sueño de un personaje. Yo lo planteo como series. Es el juego del libro, se llama Goddbye Netflix y se plantea como una plataforma de series y cortoletrajes, juega a ser una plataforma de series como las que vemos en Internet pero en formato de libro, reivindicando a la literatura. La serie más importante del trabajo es como una novela, donde hay unos cuadros que son los que ve la protagonista, que la llevan a través de una historia. Yo invito al lector, en el texto, a que vea esos cuadros. Propongo ese tipo de juegos.
Los escritos contenidos no son estrictamente relatos, sino “narraciones sin narrador”, puntualizó Alaimo, que también es músico, líder de la banda platense de rock progresivo Orfeo vuelve y militante de izquierda. “Son personajes hablando diálogos, al modo de Manuel Puig o del texto dramático del teatro. Es una idea muy audiovisual de la literatura, vos leés pero te invito a que estés siempre escuchando a los personajes, poniéndoles voz, viéndolos. Más que un escritor que relata, soy el director detrás de cámara, siempre siguiendo a los personajes”, completó el autor.
Alaimo comenzó a escribir en su adolescencia, a deconstruir y probar formatos, un interés que ha llevado al extremo con Goodbye Netflix, su primer libro netamente experimental, que seguramente creará un camino para él y sus colegas de las nuevas generaciones, que han crecido en un mundo regido por desarrollos tecnológicos que nos desafían e interpelan a todes. Antes, escribió volúmenes de cuentos y de poesía, “siempre jugando con los formatos, experimentando bastante”. Algunos de esos títulos, que también estuvieron a la venta el sábado en la Biblioteca Rivadavia en el marco de la presentación de Goodbye Netflix, son Diccionario sinfónico, Oniria y Paroxismos.
El video-prólogo proyectado en Bolívar (primera vez en el interior) es un programa de tv con actores y actrices invitados que interpretan a los y las protagonistas de las series contenidos en el volumen, en el que las historias se entrecruzan, hilvanadas por el relato de la conductora del envío. El trabajo fue dado a conocer en un teatro el día de la primera presentación del libro. (En la primera página del volumen hay un código iq que permite acceder a ese material).
EN DEFENSA DE LA LITERATURA Y EL LIBRO
¿Cómo es recibido Goodbye Netflix?
-El libro ya está circulando, y genera el interés y la intriga, también porque son formatos nuevos, el público masivo no está familiarizado con ellos. Yo me imagino que esto que hoy puede resultar extraño, se volverá común dentro de diez años. De hecho, estimula mucho a los chicos del secundario. Me parece que es una forma de incitarlos a reapropiarse del objeto libro y de la lectura en sí, aprovechando estas herramientas tecnológicas hoy que todo el mundo está con los celulares. Si desde el celular los podemos volver a involucrar en la literatura, en el libro…
Es una reivindicación de la literatura y el libro a través de otros formatos.
-Claro. La literatura no sólo puede caber en un libro. Sería el libro como un objeto plataforma de ficción pero en muchos formatos, que podés leer, ver y escuchar.
Poca gente acompañó la presentación. Organizaron integrantes de la comisión de la Biblioteca Rivadavia. En el marco de la reunión, el grupo ADN Punk Rock brindó una intervención artística de música, video y teatro.
Chino Castro
