Siete femicidios se han cometido desde que comenzó el aislamiento social obligatorio para prevenir el avance del Covid 19.
La denominada cuarentena que intenta evitar el contagio masivo del virus, puede ser una encerrona para mujeres que sufren violencia de género y que deben permanecer con el agresor, puertas adentro y en un contexto de características extraordinarias.
Por eso, desde los colectivos de mujeres de todo el país se viene alertando acerca del peligro al que están sometidas miles de mujeres y por eso también, desde los estados nacional, provincial y el local en el caso de Bolívar, se ha reforzado la atención telefónica inmediata y la difusión de mensajes a través de medios y redes sociales para todas las mujeres sepan que “no están solas” y se han tomando varias medidas de acuerdo con el poder judicial para agilizar por caso, la renovación de las medidas.
La Dirección de Derechos Humanos de Bolívar abrió la línea telefónica 15-416060 además de la 144. “Sabemos que son tiempos difíciles, de estar en casa y aguardar el cese del aislamiento obligatorio, pero podés comunicarte con nosotrxs. No dudes en llamarnos. Sigamos conectadas”, comunica la DDHH en estos días en sus redes sociales.
“A partir del 16 de marzo, cuando comenzaron a tomarse medidas previas al aislamiento obligatorio, se abrió la utilización del teléfono de guardia (que habitualmente se usa entre las áreas municipales, comisaría de la mujer, fiscalía) para recibir llamadas de todxs. También se tomó contacto con las mujeres con las que se está trabajando actualmente, para informarles que la Dirección de DDHH está disponible las 24 horas, que ante cualquier situación podían comunicarse allí”, le confirmó a La Mañana, la directora de DDHH Marianela Zanassi.
Mayoritariamente, estas situaciones tienen que ver con cuestiones que agravan este aislamiento, como la crisis económica, los escasos recursos, la emergencia habitacional. “Por supuesto estar para el acompañamiento” de las mujeres en situación de violencia, “pero entendiendo a la vez, que hay situaciones que pueden agravar todo”, sintetizó Marianela Zanassi. Por otro lado, en forma conjunta entre la Fiscalía y el área de Legal y Técnica de la municipalidad, se busca “sostener y agilizar el trabajo que se viene realizando en materia de violencia de género, por ejemplo en cuanto a la renovación de medidas”.
En este contexto, el ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Provincia de Buenos Aires, sugirió tener un dispositivo telefónico, profundizando el trabajo desde lo digital para el acompañamiento, además de la presencia física de lxs funcionarixs a cargo en caso de ser necesario. En ese sentido, la ministra provincial Estela Díaz aseguró que “la demanda de ayuda de las mujeres bonaerenses aumentó un 60 por ciento”.
El Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación y la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) confirmaron que desde mañana 1 de abril, las mujeres podrán ir a la farmacia cercana o a cualquier farmacia y, si son víctimas de violencias, solicitar un barbijo rojo, para que lxs empleadxs adviertan la situación y activen el protocolo llamando al 144.
Desde el observatorio de las violencias de género Ahora que si nos ven (@somosmarea_, @ahoraquesinosv4) alertan acerca de que “los más de 60 femicidios cometidos en lo que va del año son la expresión extrema de la violencia machista” y por eso ayer junto a otros colectivos como Ni Una Menos, llevaron adelante un ruidazo “en todos los balcones, terrazas y ventanas del país”, para “que el encierro no nos silencie”. Además, le piden al Estado que ponga el tema en la agenda nacional de manera prioritaria.
Femicidios en cuarentena: los nombres
Según publicó Página 12, basándose en los datos del Observatorio Casa del Encuentro, los femicidios desde que comenzó el aislamiento obligatorio son:
“El 21 de marzo. Susana Melo, de 51 años. Vivía en Ingeniero White, Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. La asesinaron golpeándola. Fue encontrada sin vida en un camino vecinal. Detuvieron a su ex pareja Raúl Gregorio Costa, de 49 años, como principal sospechoso. Algunos allegados habrían alertado a la policía que la mujer habría denunciado con anterioridad hechos de violencia en su contra
21 de marzo. Lorena Fabiola Barreto, de 32 años. Vivía en el barrio Itatí, en Puerto Libertad, Misiones. La apuñalaron en su casa, fue trasladada al hospital, adonde llegó sin signos vitales. El culpable, quien fue detenido, sería su pareja el ciudadano Roberto Rivero Medina (74 años).Tenía un hijo adolescente, de 16 años.
24 de marzo. Verónica Soule, de 31 años. Vivía en Santa Fe. Tenía el 80 % del cuerpo quemado, una semana después de estar internada falleció en el hospital. Según la versión de su esposo se autolesiono. Su familia asegura que aunque nunca denunció a su esposo, vivía situaciones de violencia. Se aguarda el resultado de la autopsia. Tenía 1 hija y 1 hijo, de 8 y 11 años.
26 de marzo. (Femicidio vinculado a Natalia P.) La víctima resultó una beba de 2 meses. Ocurrio en Puerto Iguazú, Misiones. La balearon, horas después falleció en el hospital. El culpable del ataque, quien fue detenido, sería su padre, de 40 años. En la vivienda que compartían el detenido mantuvo una discusión con su pareja y madre de la beba, Natalia P, de 19 años, a quien también amenazó con un arma calibre 22 de aire comprimido. Según relató la joven, durante la pelea, el agresor efectuó un disparo que impactó en el cuerpo de la niña.
28 de marzo. (Femicidio vinculado). La víctima fue una niña de 2 años, en Lules, Tucumán. La asesinaron. El culpable habría sido su padre, quien se suicidio.
28 de marzo. Cristina Iglesias, de 40 años, y su hija, Ada, de 7 años, de Monte Chingolo, Lanús, provincia de Buenos Aires. Desaparecieron el miércoles 25 de marzo. Sus cuerpos fueron encontrados enterrados en el fondo de su casa y por el doble femicidio detuvieron al novio de la mujer”. D.R.
