Noralía Benito falleció hoy producto de una enfermedad que se le despertó muy rápido y se la llevó con esa misma celeridad, sin darle demasiado tiempo a resistirse; aunque lo hizo. Esta joven mujer de menos de 40 años de edad era hija del conocido Juan “Tito” Benito, hombre de la Sociedad Rural local, y estaba en pareja con Adalberto Butti, con quien tenía dos hijos pequeños.
Además de su labor como docente en el Instituto Cervantes, la vimos involucrarse en el mundo de la política hace ya más de una década, cuando la Coalición Cívica de la mano de Juan Carlos Morán y del grupo de autoconvocados que peleó contra la Resolución 125 metió dos concejales en el deliberativo local.
Nora, como le decían muchos, fue la secretaria del bloque que conformaron entre 2009 y 2013 Gustavo Miguel García y Laura Hernández. No tenía experiencia política, y menos en la elaboración de proyectos; pero sí una predisposición y unas ganas de aprender que hicieron que no le costara mucho tiempo encontrarle la vuelta al mundo del Concejo Deliberante.
Tras esos cuatro años, se retiró a cuarteles de invierno junto a García y Hernández, siempre participando, acompañando, dando una mano en lo que el grupo político necesitara; pero lejos de los cargos y de la escena principal. Siempre con una sonrisa, era de esas personas que daba gusto hablar y hasta quedarse horas, mate por medio, hablando de política o de cualquier otro tema.
En ese tiempo en el Concejo Deliberante supo cosechar muchos amigos, entre ellos el secretario del Cuerpo, Marcelo “Chamaco” Valdez. Extrañó su ausencia en el homenaje que le hicieron a Chamaco hace un par de meses, luego supimos que tenía algún problema de salud que la había tenido lejos de la ciudad en esos días, por eso no pudo estar presente.
También del Concejo Deliberante, le quedó una muy buena relación con el secretario del bloque del Partido Justicialista de aquellos días, Rodolfo “Rodo” Romero, quien falleció hace apenas un par de días.
En 2017 aceptó ir de candidata a consejera escolar en la lista que encabezó Ricardo Criado y que llevó como candidata a concejal a Laura Hernández y también como consejera a Adriana Pérez, la esposa del Flaco García. Siempre se movió en ese ambiente, siempre los acompañó, ese era su grupo de pertenencia político.
Es más, con la llegada de Hernández al bloque de Cambiemos en 2017, que se sumaba al grupo que ya lo tenía como concejal al Flaco García, se especuló con la posibilidad de que regresara a la secretaría del bloque; pero no se dio.
Sobre fines de 2019, con la ruptura del bloque de Juntos por el Cambio y la aparición del nuevo bloque con Laura Hernández y Alejandra Andrés, otra vez su nombre apareció en escena para ocupar la secretaría de ese bloque. Era número puesto; pero ya le habían detectado problemas de salud, estaba abocada a ellos y por eso no pudo aceptar.
Dos o tres días después del homenaje a Chamaco Valdez en el Concejo Deliberante lo fue a visitar, a saludar, a felicitar por el reconocimiento. Nos cruzamos y nos saludamos como siempre en la puerta del municipio. Ya tenía parte de la cara con cierta parálisis que le impedía hablar con comodidad; pero la vimos íntegra, no suponíamos que la gravedad era tal para este desenlace.
Se fue muy joven, con dos hijos muy pequeños todavía. Quedará en el recuerdo de quienes la conocimos, que no fuimos pocos, la tratamos y supimos de su don de buena gente. Hasta siempre Nora, se te va a extrañar. Descansa en paz.
Angel Pesce
