La idea fue que trabajaran la creatividad, pero sobre todo, que experimentaran”, en un tiempo en el que el mundo “está invadido de imágenes y fotos, pero a veces de un modo tan automatizado que la idea del taller es detenernos y visualizar el proceso de otra manera”, explicó el profesor Alejo Salgado Girondo los fundamentos de su espacio en el CePEAC, cuyo producto 2021, unos veinte cuadros, podrá verse hasta el miércoles en el Museo municipal.
La muestra, que en sus últimos días podrá verse de 10 a 15, compila obras elaboradas durante un año particular, ya que durante el primer semestre las clases fueron por Zoom, con una amplia participación de interesados de las localidades del partido e incluso de CABA y otras ciudades, junto a bolivarenses que continuaron siendo parte del espacio en el segundo semestre, a partir de agosto, ya en formato presencial y con la deserción de los alumnos que no pudieron viajar aquí una vez por semana para seguir cursando, básicamente los de Buenos Aires, dado que los de las localidades bolivarenses sí pudieron cumplir con el régimen.
“Fue lindo, productivo. Esta muestra fue presentada en diciembre en el CePEAC, como cierre del ciclo lectivo, con unos diecisiete participantes, que son lo que completaron el año”, puntualizó el docente en charla con el diario. En esa ocasión, cada estudiante presentó dos fotos; en el museo, por razones de lugar, se expone una pieza por autor.
Algunas de las obras corresponden a la primera etapa del taller 2021, “que fue más técnica”, pero la mayoría a la segunda, “más creativa”, diferenció Alejo.
Salgado Girondo lleva adelante este taller desde 2016. El año pasado fue “más experimental. Muchas de estas obras son doble exposición, no fotomontaje ni photoshop sino que se trata de dos fotos sacadas al mismo tiempo, que se montan algunas bajo sistemas digitales, y otras, analógicos. Trabajamos el surrealismo, la metáfora, y entonces derivamos hacia distintas técnicas. La idea fue que trabajaran la creatividad, pero sobre todo, que experimentaran”, en un tiempo en el que el mundo “está invadido de imágenes y fotos, pero a veces de un modo tan automatizado que la idea del taller es detenernos y visualizar el proceso de otra manera”, lo que conduce al citado imperativo de “experimentar”, con la luz y con todo lo que involucra la composición de una fotografía, explicó el docente.
“Cuando descolocás al alumno se produce algo interesante”
¿Funcionó, los alumnos se abrieron al desafío?
– Funcionó en el sentido de que descolocó. Cuando se descolocan los alumnos, cuando los sacás de su zona de confort, se produce algo positivo, interesante. Y este año la idea es profundizar más, volver a las fuentes. Trabajaremos con fotografía estenopeica, que se hace con una caja de cartón o lata. Es la base de la fotografía, es el concepto de cámara oscura: un receptáculo estanco, donde no entra la luz sino a través de un estenopo, un pequeño orificio de un milímetro. Por allí captamos la imagen.
La inscripción para el ciclo 2022 del taller de Salgado continúa abierta en la Fundación Futuro, donde tiene sede el CePEAC.
Freno, analizo, elijo y disparo
“Bajar varios cambios para comprender el proceso fotográfico”, la premisa de Salgado Girondo para la temporada 2022 de su taller en el CePEAC, un año al que le tiene “mucha fe”, y en el que potenciará la experimentación “a más no poder”.
Mi idea es frenarlos en esta vorágine que hay en torno a la fotografía como concepto de inmediatez. Hoy ya la gente no usa cámara sino un celular, porque enseguida puede compartir la foto. Acá propondremos un frenate: sacaremos fotos con papel fotográfico, vamos a revelar en un cuarto oscuro y tendremos que bajar varios cambios para comprender el proceso fotográfico”, explicó Salgado Girondo.
“Potenciaremos lo de la experimentación a más no poder. Incluso tendrán que fabricarse su propia cámara, porque la fotografía no pasa por tener la última cámara que salió.
La fotografía es luz. Hoy en día se toma una imagen y se la acomoda en la computadora, se la ‘photoshopea’, se la corrige un poco y se la publica. Yo vengo de la era analógica, hace más de treinta años que hago fotos y para mí esto todavía es como un cuco. Si es lo que llamo arte digital, que voy a intervenirla después, genial. Pero si voy a hablar de fotografía, lo primero en lo que voy a pensar es en la luz. Es mi materia prima”, se planta el formador.
Estirar el tiempo
Como se informa hacia el final de la nota principal, durante 2022 Salgado invitará a su alumnado a trabajar con cámara estenopeica, que permite pensar en “cámara lenta” y en “la luz”. Mientras que una foto ‘común’ implica milésimas de segundo, una estenopeica comprende minutos. “Entonces el tiempo se estira. Y después, con esa única foto, que capaz tomé en medio del campo, tengo que volver a mi casa, revelarla en el laboratorio y encontrarme con algo imprevisto. Con un fracaso, que nunca es un fracaso porque siempre resulta una experiencia, o tal vez con algo espectacular, distorsionado o fuera de lo que esperaba. Veremos. Le tengo mucha fe a este año”, completó el docente en su charla con este diario.
Chino Castro.
