El regreso del Coro Polifónico siempre es motivo de celebración para el público local, que desborda de entusiasmo cada lugar al que convocan, y como cantan poco cada concierto implica una suerte de vuelta.
Esto ocurrirá esta noche, desde las 21.30, de la mano del Coral Henderson y conteniendo otro retorno: al Coliseo, donde los dirigidos por Vicente Pérez (también dirige a los hendersonenses) levantaron su casa varios años, hasta hace unos años (ensayaban en la planta alta).
El anterior recital del Polifónico ocurrió hace casi exactos trescientos sesenta y cinco días, en octubre de 2022 pero en el auditorio de la Biblioteca Rivadavia, su hogar actual, con un homenaje a grandes compositoras del que rescatarán algunas páginas para este Un largo viaje… Una cantata de 50 +1 o de 1 con 50 que estrenarán hoy. Antes de aquél octubre, habían pasado tres largos años de silencio coral, con la angustia de la pandemia incluida.
Cuatro décadas en un puñado de canciones
“Un largo viaje… es un racconto del camino que hemos transitado todos estos años. El Polifónico va por su cumpleaños 37, y el Coral, por el 40. Grupos que aparecieron en la década del ochenta, en pleno auge de la actividad”, tras la irrupción a fines de los sesenta de agrupaciones vocales y ensambles que se consolidaría en los setenta y estallaría masivamente en la década siguiente, en la que también se afiataron versionistas faro de la escena nacional de los años siguientes, explicó Pérez Ramos en charla telefónica con el diario.
Las entradas para el espectáculo de esta noche tienen un valor de 2500 pesos (se entregan por anticipado en Dirección de Cultura), y por el momento el grupo no tiene prevista una nueva función.
Un pan de voces que alimenta el alma
“Empezamos a buscar con qué podíamos comparar nuestra actividad. Y así encontramos una relación que nos pareció atractiva: parangonar la labor coral con el pan, un elemento tan básico. A partir de la masa madre, que echa a andar el pan y el ciclo de la vida, entendiendo al pan como una forma de vida. Por ahí hallamos un eje temático y encaminamos el diseño del espectáculo”, argumentó el director el jueves, desde Henderson, donde reside.
La vuelta a los escenarios se producirá no sin avatares, ya que el 2023 no ha sido fácil para el Coro Polifónico, admitió Pérez: “Nos costó mucho trabajar las obras. Sería porque veníamos de un ejercicio mucho más largo, que fue lamentable, la pandemia, pero en el que tuvimos mucho más tiempo para preparar el material. Ahora, a comienzos de año, ocurrió que a mucha gente le pareció interesante probar con la actividad coral, tanto en Henderson como en Bolívar”, pero dos meses después una considerable cantidad de esas personas resolvió alejarse, frente a una exigencia artística que le resultó demasiado elevada o por un motivo más pueril: no lograr conciliar horarios. Sin embargo, “hubo mucha gente que también quedó”, puso de relieve el músico.
Este proceso de cambios en la alineación conllevó “una cierta lentitud” para amasar (ya que estamos con el pan) y afinar (ya que se trata de música, aunque sería igual si fueran motores) el nuevo repertorio. “Entonces decidimos juntar los dos coros para un ensamble conjunto, y así es que intentaremos tramar un todo que esperamos que a la gente le guste”, proyectó el director de ambas agrupaciones. En escena, habrá algo más de cincuenta personas, incluyendo a algunos músicos de Henderson que nutrirán las voces para un espectáculo más integral, con flauta, acordeón, sikus, guitarra, bajo y percusión.
Un largo viaje… estará estructurado en tres bloques: en el primero, cantará el Polifónico, en el segundo el Coral Henderson y en el tercero los dos. Intercalados, para matizar la función, se destinará un par de segmentos al cantar solista de dos voces, una de Henderson y otra de Bolívar, coreutas de quienes Pérez no revela los nombres.
En cuanto al repertorio, el director adelantó que habrá -entre muchas más- piezas de Yupanqui, de Piazzolla y una sorpresa: “Un tema popular ligado a la Mona Jiménez, de la mano de un versionador cordobés que trabajó una canción suya e hizo una labor excepcional y por qué no decirlo complicada, en lo coral y lo armónico”, puso de relieve.
Los dos coros se nuclearán en la parte final para cantar algunas de las obras que el Polifónico interpretó el año pasado en su espectáculo-homenaje a grandes compositoras latinoamericanas, titulado Una historia propia y que giró en torno a emblemáticas piezas de Teresa Parodi, Eladia Blázquez, Violeta Parra y María Elena Walsh.
Acerca de por qué regresan al Coliseo, el director explicó que “nos sentimos muy cómodos en la Biblioteca, pero no podemos superar la cantidad de unas ciento cincuenta personas, y al ser dos coros es muy difícil la movilidad de tanta gente” -pensando en los hendersonenses que deben viajar-, como para encarar “dos funciones, por ejemplo el sábado y el domingo. Entonces entendimos que no podíamos hacer una sola presentación en la Biblioteca, porque iba a quedar mucha gente sin poder vernos”, y como además contaban con una invitación del Coliseo a brindar un concierto allí, todo convergió para producir el regreso del Polifónico a la sala más grande y coqueta de la ciudad. “Será un gusto volver ahí”, completó el director de ambos conjuntos.
Chino Castro.
