Si uno googlea el nombre de Cristian Girard, se encuentra con dos posibilidades. Uno es un jugador de fútbol que ha pasado por distintos clubes, principalmente del ascenso argentino. El otro es el Director de ARBA de la gestión Axel Kicillof. Fue a este último que entrevistamos en exclusiva vía telefónica para saber cómo marcha la actividad del ente recaudador provincial a poco más de un mes de haber sido él puesto en funciones.
¿Esperabas la convocatoria? Había varias posibilidades, se hablaba de que podías ir al Banco Provincia, finalmente recalaste el ARBA…
– Fue una decisión del gobernador que entendió que en el armado de su gabinete económico yo podía desempeñar esta función. Venía trabajando este tema como todos los temas económicos con su equipo y a mí es un lugar que me parecía sumamente atractivo e interesante. Lo recibí bien, muy contento por el reconocimiento que implica estar al frente de la Agencia de Recaudación más importante de Argentina.
Llevás un camino recorrido con Axel desde hace bastante tiempo…
– Sí, lo conozco a Axel de la facultad, de Ciencias Económicas de la UBA. El fue docente mío, después fue mi tutor de tesina en grado, fui su ayudante, di clases con él; después fue mi director de beca doctoral de la UBA y desde 2010 ó 2011 trabajo con él, primero en el Ministerio de Economía, donde armamos una Dirección Nacional de Empresas con participación del Estado y después fui presidente de la Comisión Nacional de Valores durante esos cuatro años en el que Axel fue vice ministro y luego ministro.
Después de esa experiencia fui Secretario de Hacienda en el municipio de Moreno y en el último tramo fui coordinador de asesores de Axel en la Cámara de Diputados.
Es decir que sabía bien a quién ponía en este lugar…
– Yo diría que sí, veremos.
¿Cómo ha sido este primer mes de trabajo? ¿Qué encontraron?
– En cuanto a la dirección del organismo, la política tributaria y cómo se gestiona el organismo tenemos muchas diferencias de orientación, se va a notar un cambio rápidamente, creo que eso ya está puesto de relieve. Fue un mes intenso, nuestra participación en la discusión de la Ley Impositiva y ahora lo que estamos armando en el marco de la Ley de Emergencia, que es el plan de pagos para Pymes, ya están marcando una impronta distinta, lo mismo el operativo verano. Nosotros vamos a buscar fortalecer el perfil de fiscalización y vamos a enfocar nuestros esfuerzos en generar capacidad e inteligencia fiscal para dar la discusión con los grandes contribuyentes que tienen capacidad y recursos para hacer lo que se denomina una “planificación tributaria”, que en definitiva es pagar lo menos que se puede de impuestos, eso en lugar de concentrarnos en apretar por abajo a los pequeños contribuyentes. Por abajo el trabajo que tenemos que hacer es de educación tributaria, es un trabajo de fortalecimiento de la cultura tributaria y sobre todo tenemos que pensar en una simplificación de los regímenes.
La gestión anterior estaba más enfocada a los servicios, y las fiscalizaciones estaban más enfocadas en comercios barriales y pequeñas unidades productivas, que no tiene que ver con lo que nosotros pensamos. Después en lo que es la gestión en sí mismo del organismo, es autárquico, tiene un personal híper profesionalizado, encontramos un organismo con casi mil trabajadores menos que los que tenía en 2015, hubo un proceso de reducción de personal y eso se traduce en que los que quedaron están muy exigidos.
En el plano administrativo tenemos mucha deuda con proveedores acumulada, como en el resto de la provincia, fue la manera que encontró la gobernadora Vidal de hacer caja, como de dice para después decir que dejaba recursos; pero la verdad es que tenemos niveles de endeudamiento alarmantes con algunos proveedores, la mayor parte de los contratos de los servicios esenciales están caídos, en ese plano es preocupante; aunque por lo que vamos viendo no es algo específico de ARBA, es general en toda la provincia. Estamos trabajando para regularizar la situación lo más rápido que podamos; peo siempre sabiendo que estamos en un contexto en el que los recursos no nos alcanzan para hacer frente al pago de todas las deudas al mismo tiempo y pagar los salarios, y que funcionen las escuelas y los hospitales, y que haya seguridad en la calle en línea con lo que son las demandas de la sociedad en un contexto de crisis como el que estamos. La situación es muy comprometida.
Te toca un poco el papel de Robin Hood, controlar a los más grandes para que paguen y tener en cuenta la situación de los más pequeños que en los últimos años se vieron apremiados…
– Sí, un poco la idea de este plan de pagos para Pymes es justamente eso, evitar que sigan cayendo porque cuando una cierra no se vuelve a abrir, si esperamos que maduren las políticas que se están desplegando a nivel nacional y provincial en términos productivos, la economía va a crecer pero eso va a llevar un tiempo y lo que tenemos que hacer es darle aire financiero a las empresas para que puedan transitar esa parte del camino hasta que la economía vuelva a crecer y con la economía creciendo, con más ventas y más demandas, las Pymes ya puedan empezar a tomar decisiones vinculadas con aumentar la producción, los sueldos, contratar más trabajadores; pero ese es un camino que hay que recorrer.
Nos toca desde ARBA acompañar esa decisión de política del gobernador y de las áreas vinculadas con el desarrollo productivo, y es lo que estamos haciendo, trabajar coordinadamente con los otros ministros del gabinete que intervienen en la cuestión, y ponernos a disposición de lo que son las necesidades de la política económica y productiva que va decidiendo el gobernador con esos ministros.
Históricamente ante las crisis, se perdía empleo en blanco y la gente iba hacia el Monotributo, en los últimos años da la sensación de que se perdió empleo pero también monotributistas…
– Se perdieron muchas Pymes vinculadas al sector industrial que son las que están más formalizadas, que generan más empleo en blanco y de calidad, y como contracara de eso creció mucho el Monotributo Social, el Monostributo en general; pero en la fase final de la crisis hubo una pérdida de monotributistas porque ni siquiera pudieron hacer frente al pago del Monotributo los que se precarizaron y trataron de buscar una salida laboral con empleos temporarios. La situación es crítica, esa es la descripción de la crisis que tenemos en curso.
Durante el gobierno de Vidal ARBA cambió el código NAIIB sin comunicarle a los monotributistas, y a muchos esa situación de no recategorización a tiempo les generó multas que no pudieron pagar y se dieron de baja…
– Sí, es un problema que ya nos alertaron varios intendentes, es una preocupación bien territorial, suele ser muy importante en los pueblos y en ciudades del interior. Internamente ya estamos tratando de buscarle una solución integrada al tema, estamos en conocimiento de la situación, es como decís, necesitamos encontrar la solución normativa a esto para volver a atraer a esos contribuyentes a la actividad sin que la carga impositiva les impida desarrollarla. Todavía no lo tenemos resuelto, sabemos del problema y estamos buscando la manera de solucionarlo.
¿Cómo te fue por la Costa por donde anduviste en los últimos días?
– Muy bien, tuvimos muy buena recepción de los trabajadores del organismo, que están muy contentos con el cambio de impronta que buscamos dar al operativo verano, que venía siendo un refuerzo más de los centros de atención y lo que hicimos fue retomar un poco el perfil fiscalizador del operativo de verano. Obviamente que todavía no es nuestro operativo puro porque lo hicimos en muy corto tiempo y sobre la base de lo que había; pero ya vamos marcando la línea de hacia dónde queremos ir, un operativo más de fiscalización que exclusivamente de servicios.
Tenemos que trabajar en la percepción de riesgos, es importante que la sociedad vea que en el momento de las vacaciones, que todos prestan atención a la Costa, que vean que ARBA está presente, que está controlando, que se acerca a los contribuyentes, que busca facilitar el pago de los impuestos, porque la fiscalización no es simplemente ir a señalar quién debe, sino también acercarle la solución para normalizar y regularizar la deuda a los contribuyentes. El trabajo que buscamos es de acompañamiento de los contribuyentes y visibilizar a la Agencia para que se genere un aumento de la percepción de riesgo de evasión.
Seguramente tuvieron un trabajo arduo y contrarreloj con lo que es la Ley Impositiva de la Provincia…
– Sí, la verdad que fue un trabajo intenso, por suerte el gobernador tiene un gabinete económico que somos todos parte de su equipo y se trabajó en conjunto, la tarea no recayó sólo en un área sino que hicimos un trabajo coordinado. Fue muy intenso, tenemos una Ley que no es la que queríamos, que no es la mejor; pero sin dudas es mejor que la anterior. Es una Ley que dota de mayor progresividad el cobro de los impuestos patrimoniales, el urbano y el rural en particular.
Lamentablemente la oposición hizo uso de su mayoría en el Senado e introdujo modificaciones que favorecieron a determinados sectores, justamente los sectores concentrados que más se beneficiaron con las políticas de la gestión anterior, básicamente exportadoras del agro, los puertos, las cerealeras, las empresas de los sectores hidrocarburíferos, las empresas de cable y los laboratorios farmacéuticos.
A pesar de eso, que implica una pérdida de recursos de 10.000 millones de pesos en lo que podría ser la recaudación de este año, si bien no es nuestra ley, creemos que es mejor que la Ley anterior. Ahora lo que nos toca es salir a recaudar y hacerlo de manera eficiente que es la responsabilidad que tenemos en ARBA.
¿Están previstas moratorias, están trabajando en eso?
– Sí, estamos ultimando detalles con Costa, con Javier Rodríguez, con Mara Ruiz Malet, los ministros de Producción, Desarrollo Agrario y Trabajo, ultimando detalles de cómo va a ser ese plan para la semana que viene probablemente el gobernador defina las líneas para a principios o mediados de febrero estar anunciando el plan de manera definitiva. La idea en general es un plan de hasta 120 cuotas, es decir, 10 años para pagar el capital adeudado, con una quita importante de intereses, con beneficios importantes por pago de contado, ó 3 y 6 cuotas, y una tasa en línea con las tasas de mercado para la financiación de mediano y largo plazo.
Son 600 mil Pymes que tienen deuda con ARBA, que deben 13.000 millones de pesos, y esperamos que esto resulte un alivio concreto en términos financieros para evitar que tengan que cerrar y que puedan transitar este año, que va a ser un año donde se detiene la caída pero donde no veamos todavía a la economía creciendo porque la crisis va muy profunda. Cuando la economía retome su crecimiento al menos que estas Pymes no hayan cerrado y que puedan subirse a esa ola de crecimiento económico que esperemos se dé a partir del fortalecimiento del mercado interno.
¿Tenés perspectivas de que Argentina salga de la crisis? El último equipo económico dijo ser el mejor de la historia y nos dejó con 55 % de inflación y el dólar disparado…
– Tengo certezas y tengo incertidumbres. La certeza que tengo es que el gobierno de Axel va a estar cerca de la gente, mientras la economía no repunte vamos a evitar que el costo lo paguen los sectores populares, los que viven del trabajo, las Pymes, los comerciantes, en ese sentido vamos viendo que las medidas que toma el gobernador se orientan a mejorar las condiciones de vida inmediata, por ejemplo suspender el aumento de las tarifas energética, de los peajes, se van tomando una serie de medidas que inmediatamente buscan impactar en la capacidad de consumo de esos sectores para aliviar un poco el bolsillo de esas familias que vienen muy golpeadas en los últimos años. Ahí tengo la certeza de que vamos a estar cerca de los problemas de la gente y con los recursos que contemos tratar de dar soluciones.
Estamos haciendo campañas de vacunación en los barrios, estamos diseñando un plan de arreglo de escuelas, estamos lanzando este plan de pagos para las Pymes, nos van a ver tomando decisiones que tienen mucho que ver con la gente y con sus necesidades inmediatas. Más allá de las cuestiones de crecimiento económico o macroeconómicas, la gestión se está orientando a estar cerca de de las necesidades y dar respuesta a las mismas con los recursos que contamos.
También tengo incertidumbres, que son las que nos marca que las gestiones de Macri y Vidal han dejado demasiado endeudado el Estado, tanto nacional como provincial. Hoy la gran incertidumbre que existe es si vamos a poder o no darle sostenibilidad al nivel de endeudamiento público que tienen provincia y nación, de eso va a depender que la economía vuelva a crecer más o menos rápido. No tengo dudas que el sentido de la política económica va orientado a generar las condiciones para que se dé el crecimiento económico; pero lamentablemente no depende exclusivamente de las decisiones del gobernador o del presidente, sino que están mediadas por la posibilidad de darle a esa deuda una estructura de vencimientos que esté en línea con la sustentabilidad de la política pública.
¿Cuán importante es para la provincia de Buenos Aires ante esta situación que el gobernador sea un economista?
– Es un espacio político, el hecho de que sea Axel el gobernador para mí es determinante porque creo que de su generación es la persona más capacitada para hacerse cargo de un problema como este, en ese sentido es positivo que sea él, más allá de que su formación sea la de ser doctor en economía. Su capacidad y formación política son determinantes para poder personificar esto y poder surfear la ola para tener éxito en la gestión.
A nivel nacional también es un espacio político que cuenta con profesionales, con equipos técnicos que creo que están a la altura de las circunstancias y que estamos encaminando bien el trabajo. Esperemos tener éxito con las negociaciones de la reestructuración de esos pasivos, de eso va a depender que podamos retomar el crecimiento con mayor o menor velocidad.
¿Esos mil empleados menos que tiene ARBA se van a ir recomponiendo o la situación no lo permite? La agencia Bolívar perdió categoría en la última gestión provincial…
– Estamos trabajando en una reconfiguración del organismo; pero en cuanto a incorporación de personal Vidal firmó el pacto fiscal en 2017 y se comprometió a congelar la planta, por lo cual en principio no estamos en condiciones de incorporar personal. Ahí tenemos que ver cómo se desarrolla y cómo evoluciona el pacto fiscal, en diciembre se suspendió la aplicación de una parte del pacto; pero el resto sigue vigente. En esta situación y con estos recursos nos tenemos que arreglar para resolver.
Tenemos que revisar la situación de lo que son las dependencias regionales, estamos trabajando con el subdirector a cargo del área, tendrán el gusto de charlar con él en algún momento y él podrá contarles en detalle. Estamos haciendo un diagnóstico de situación porque sé que se cerraron varias agencias y que se generaron algunas ineficiencias con la forma en que se resuelve el trabajo de los agentes. Es uno de los temas que tenemos en curso y que estaremos resolviendo en los próximos meses.
Si a uno le piden recordar algún director de ARBA, enseguida aparece Santiago Montoya por cómo se manejó, ¿cuál va a ser tu impronta?
– Lo que yo busco es que se recuerde a la agencia de la gestión de Kicillof, esta no es una gestión personalista, somos parte de un equipo, así como yo estoy haciendo esto en ARBA, otros compañeros y compañeras están haciendo lo mismo en sus respectivos ministerios y trabajamos como un equipo. Espero que el gobierno de Axel sea el mejor gobierno de la historia de la Provincia, si lo logramos, ARBA habrá tenido la mejor gestión de la historia de la Provincia, ese es el objetivo.
Angel Pesce
