Al frente de su quinteto de guitarras, conformado en 2017, el rosarino Carlos Aguirre se presentará el sábado 8 de octubre en el auditorio de la biblioteca Rivadavia, por gestión de la Asociación Musical. El célebre artista rosarino, guitarrista, pianista, percusionista y compositor, ofrecerá el material de su nuevo disco, Va siendo tiempo (lanzado a principios de 2022), integrado por piezas propias, en algunos casos con letras de otros compositores, y en otros, instrumentales. Aguirre tocará percusión, cantará y quizá en algún tema empuñe la guitarra, uno de sus instrumentos ‘base’, y por qué no recurra al piano, todas cuestiones que se definirán estos días en función del armado de escenario que requiera el artista.
Las entradas están a la venta a través de los miembros de la Asociación Musical, a 1700 pesos para socios de la organización y a 2000 para el resto. También se hallan disponibles en la biblioteca Rivadavia, Las Heras 80, de lunes a viernes de 16 a 20, y mediante el Facebook y el Instagram de la Asociación Musical.
Un privilegio
La concurrencia del ‘Negro’ Aguirre será un privilegio para los amantes vernáculos de la música, ya que aunque su nombre no aparezca en las grandes marquesinas nacionales, esas de fosforescente neón que destella en las grandes avenidas, se trata de uno de los músicos más respetados por sus colegas e influyentes en materia artística, al punto que es considerado por los que saben como uno de los máximos renovadores actuales de nuestro folclore, un hombre de un desusado bajo perfil pero con “una trayectoria increíble, un sello propio independiente (Shagrada Medra), que ha tocado con centenares de músicos conocidos y emprendido él mismo giras por Japón, China, Europa y el mundo”, puso de relieve Nahuel Morante, de la Asociación Musical.
El recital comenzará a las 21.30 horas, y no será lo último del año para la A.M., que proyecta para fines de noviembre otro concierto con una firma pesada del rico firmamento de la música nacional, “otra vista que hará historia”, aseveró Nahuel en charla con el diario, en un año especialmente próspero en materia artística para la institución que preside María Marta Molfese, y que acaba de cumplir sesenta años en el marco de días inolvidables coronados por una presencia artística que se clavó en el corazón del centenar y medio de almas sensibles que se dieron cita la noche sagrada en que tocó Rodolfo Mederos. “Este presente nos llena de alegría, y nos empuja a seguir trabajando, ya que advertimos que la Asociación va in crecendo”, señaló entusiasta Morante, que también es guitarrista, como el ilustre visitante del 8.
Ch.C.
