Se cumplen 42 años del estreno de Alien, el octavo pasajero (Alien, 1979), esta obra maestra que combina terror y ciencia ficción de la mano de Ridley Scott. Pero como muchas de esas películas que luego se convierten en clásicos, su camino hasta el estreno no fue fácil, presupuesto reducido, presiones de la Fox, un reparto sin grandes estrellas, etc. Pero esta película se convirtió en un clásico casi instantáneo, que generó una franquicia de nivelas, cómics, videos juegos y varias secuelas.
La dirección fue ofrecida a directores con mucha trayectoria como Walter Hill, pero al recibir su nevatiga fueron tras los pasos de un principiante Ridley Scott (Gladiador, Blade Runner), que venía de recibir el premio a La mejor Opera Prima por su film Los Duelistas (1977).
El papel protagónico fue ofrecido a Meryl Streep, pero ella no pudo aceptar el papel porque estaba filmando Kramer vs Kramer, entonces el papel de la teniente Ripley quedó en manos de Sigourney Waever. Alien, el octavo pasajero, fue una de las primeras cintas en tener una mujer protagonista, sugerido por el guionista Dan O´Bannon. La idea de Scott fue ir eliminando a los personajes interpretados por los actores más conocidos, para generar sorpresa en el espectador, como ya lo había Hitchcock con Psicosis (1960).
Y había que darle forma al octavo pasajero, y el padre de la criatura fue el gran H.R. Giger, pero no solo le dio forma al alien, sino que también intervino en la paleta de colores que iba a tener el film, decorados, planeta, etc. Esta criatura que su sangre es ácido, tiene mandíbula retráctil, muy ágil y se gesta dentro del cuerpo de los humanos, era casi imbatible. Una de las escenas más memorables es cuando vemos al alien “naciendo” del pecho de Kane (Jhon Hurt), el primero en tener contacto con los huevos en esa nave alienígena. En esta escena los actores tenían una idea de cómo iba a ser la escena, pero el director no les contó todo el proceso, por lo cual lo que se ve en pantalla son reacciones reales de los actores, cuando sale el alien del pecho y salta sangre por todos lados, si prestan atención a la escena, la cara de susto que pone la actriz Verónica Catwrigth, es real.
El traje del alien fue usado por Bolaji Badejo, un artista nigeriano de contextura muy delgada y su altura de 2 metros 18 cm, lo hacían perfecto para el papel. Durante el rodaje el actor no podía sacarse el traje, por lo complejo que era colocárselo, y eran jornadas muy extensas, y había días que estaba con el traje puesto por 12 horas. Lamentablemente Bolaji no pudo ver su performance porque falleció antes del estreno de la cinta.
La mayor parte del film transcurre en la nave Nostromo, es una nave remolcadora, es un lugar claustrofóbico, un decorado ideal para que lo desconocido aceche a los siete pasajeros y Jonzy, el gato de Ripley.
Ridley Scott nos mostró que se podía combinar terror y ciencia ficción por partes iguales, con una gran protagonista, un gran villano, decorados claustrofóbicos, y un guión sólido. Alien, el octavo pasajero se convirtió en un clásico instantáneo que siempre hay que volver a ver y disfrutar, y quedó claro que mientras el Nostromo viaja por el oscuro e infinito espacio con esa criatura a bordo, nadie te escuchará gritar.
