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miércoles, 24 de abril de 2024
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Elecciones en la Cooperativa Eléctrica: Bolívar amaneció diferente

Algunas reflexiones acerca de lo sucedido en Bolívar, en el marco de las elecciones en la Cooperativa Eléctrica.

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No es que el sol comenzará a ponerse detrás de la Escuela 6, ni que las campanas de la parroquia vayan a doblar desde hoy de madrugada. Tampoco ocurrirá que las moras de la plaza Alsina maduren con sabor a kiwi y mucho menos que el tren de pasajeros vuelva a correr desde y hasta plaza Constitución dos veces por semana; pero no hay ninguna duda de que Bolívar amaneció hoy distinta.

En una jornada histórica, de esas que quedarán como ejemplo de lo que este pueblo es capaz de dar de tanto en tanto, hubo elecciones en la Cooperativa Eléctrica con un grupo ganador que surgió de lo más llano de las bases populares, arrollando al oficialismo que compitió con toda la estructura a favor y con el aparato político-institucional dominante no sólo de su lado, sino poniendo recursos, trabajo y nombres a su servicio.

El solo hecho de haber vivido una elección ya es histórico para la cooperativa, empresa acostumbrada a vivir asambleas en las que ha sido necesario invitar al menos a dos o tres accionistas por fuera del Consejo de Administración para que firmen el acta. Acostumbrada también a otras en las cuales el oficialismo plantaba dentro de la sede a un centenar de asociados y con ello aseguraba no solamente la continuidad de la gestión, sino fundamentalmente la aprobación de los balances, acción para nada menor toda vez que con ella se garantizaba poner a salvo responsabilidades en muchos casos severamente cuestionadas.

Nada hacía suponer, por ello, que un grupo humano conformado en pocos meses, nacido de la idea solitaria de un vecino del común con innegables condiciones de liderazgo y sin otro slogan que el que propiciaba acceder a la cooperativa para “hacer las cosas bien”, derrotara a la poderosa estructura en forma tan aplastante.

¿Qué sucedió en Bolívar para que ello haya ocurrido? Ocurrió, pensamos, el hartazgo generalizado hacia formas de gestión que sólo conducen al fracaso. Formas y estrategias de gestión empresaria visiblemente preñadas por intereses políticos que conducen a la confusión sobre quién verdaderamente manda y fundamentalmente subvierte los objetivos centrales de la empresa en cuestión. Digámoslo claramente: la Cooperativa Eléctrica local es hoy y casi siempre lo ha sido un apéndice del gobierno municipal. Allí ubica nombres, consigue salarios para ellos provenientes de una caja extra municipio y, en fin, acumula poder, que siempre sirve cuando de intereses político-partidarios se trata. Y así, es posible hacer las cosas bien, pero también es muy fácil hacerlas mal, porque se pierde de vista el objetivo central y en su lugar se erigen los secundarios que son, precisamente, estos que acabamos de describir.

Ocurrió también, según seguimos pensando, que la propia política está en la mira. La sociedad, o al menos una parte de ella, observa a quienes la ejercen con desconfianza, mide sus actos, sopesa sus acciones y está más dispuesta a castigar lo que le huele mal que a premiar algunos logros, aunque efectivamente existan. Y entonces, cuando se ve claramente la mano de los políticos intentando ajustar tuercas que en principio no le corresponden, se produce una reacción que la rechaza.

Sucedió también, finalmente, que unos 2000 usuarios de la cooperativa se dieron cuenta a tiempo de que, además de ello, son dueños de la empresa y artífices de su destino. Venciendo todos los obstáculos que se le pusieron por delante esos millares de accionistas votaron, eligieron otro rumbo y ahora serán, suponemos, fiscales permanentes de las buenas prácticas prometidas.

Por todo esto, Bolívar amaneció hoy distinta. Los socios de la cooperativa le dieron nomás el anunciado cachetazo a la política local y eso es auspicioso, porque los políticos de todos los signos partidarios deberían tomar nota de ello, cambiar lo que haya que cambiar y de ese modo mejorar, que es lo que se pide.

Amaneció con un grupo de afinidad llamado Campos Energéticos que se fortaleció en la adversidad y que ganó la elección prometiendo transparencia y buenos actos, simplemente ello. Y que asoma ahora como una fuerza de base potente, que hasta puede dar batalla en otros escenarios, aunque creemos que lo mejor es que -por el momento- se dedique de lleno a hacer lo prometido y a hacerlo con excelencia.

Amanecimos, los bolivarenses, con un ejemplo a analizar que debe persuadirnos de la capacidad que tenemos los habitantes de este suelo de cambiar la realidad, con solo darle valor a las voluntades individuales, asumir compromisos y hacer nuestra parte. Un ejemplo que nos permite concentrarnos en nuestra capacidad de ser mejores.

San Carlos Borromeo seguirá siendo nuestro santo patrono y las fiestas patronales permanecerán en el mes de marzo. Esperaremos siempre los septiembres para vivir la exposición rural y San Martín no dejará de apuntar con su índice hacia el sur desde su estatua ecuestre. Pero Bolívar, nos parece, amaneció hoy distinta, con serias posibilidades de que ello signifique un cambio para mejorar.

Víctor Agustín Cabreros.

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