A lo largo de la historia de la ciudad quienes han comandado los destinos de la misma han quedado en la historia por algo que han hecho. Poco se recuerda ya de los primeros intendentes y comisionados, sí se recuerda porque lo dicen algunos libros que Marcelino Davel, uno de los fundadores, dijo en 1878 “aquí será la plaza”, y allí hoy tenemos la Plaza Alsina. De ahí para acá, en las primeras décadas los intendentes duraron muy poco en el cargo (no más de 2 años), por lo que era poco lo que podía iniciar y terminar un mismo mandatario.
Recién en 1932 con la llegada de Luis Miguel Capredoni a la comuna se puede tener un registro de lo que se hizo, no sólo por la cantidad de tiempo que estuvo al mando (9 años, hasta 1941), sino por la meticulosidad que tenía el hoy recordado con una calle en el barrio El Recuerdo y también por el nombre del Hospital Municipal.
Domingo J. Althabe era el intendente en tiempos en que Bolívar cumplió 50 años, allá por 1928; pero es más recordado por su paso por la Sociedad Rural y por el pabellón principal que tiene que nombre, que por lo que hizo en la comuna de Belgrano 11. Y eso que para el cincuentenario de la ciudad se hicieron muchas cosas, entre ellas la colocación de la piedra fundacional del pórtico del parque, se diagramó el mismo parque, se colocó la piedra fundamental del mástil central, entre muchas otras cosas relevantes.
De Capredoni en cambio se recuerdan muchas de sus obras, muchas de las cosas que se hicieron en su época hoy perduran entre nosotros, como el Palacio Municipal, el Monumento a San Martín, el Cristo del parque, el natatorio municipal, la usina de la Compañía Popular de Electricidad, innumerables cuadras de pavimentos, varios de los puentes de los caminos rurales, la plaza Roca (hoy Pueblos Originarios), la forestación y parquización de “Las Acollaradas”, el mercado municipal, el matadero municipal, el frente del cementerio, los edificios de las delegaciones municipales de las localidades, etc.
Con la llegada del peronismo al poder, en particular durante los gobiernos que tuvieron en su mando a “Manolo” Chatruc Míguez, se construyó el Barrio Obrero, se habilitó el agua corriente, se amplió el hospital y el asilo de ancianos, la creación del Centro Materno Infantil (hoy edificio de la Escuela N° 501).
Más acá en el tiempo los gobiernos radicales de “Pico” Erreca y Carlos Barrio también tuvieron obras destacadas, en particular el de este último con la “Electrificación Rural”, de la cual Bolívar fue considerada como la capital provincial de la misma e incluso el presidente Arturo Illia estuvo presente en la inauguración producida en la localidad de Ibarra.
De las intervenciones de facto de Jorge Manuel de la Serna se recuera, porque aún está en pie, el puente del parque Las Acollaradas, que vino a reemplazar a uno pequeño de madera que había en la misma traza.
Francisco Ravassi (UCR, 1973-1976) trató de proyectar varias obras, de las cuales pudo concretar pocas; pero quedaron los basamentos para su sucesor. El comisionado Félix Agustín Bereciartúa (1976-1982) concretó la obra de cloacas proyectada por el gobierno radical anterior y le añadió a ello varias otras obras, como los desagües pluviales; quizás la más destacada sea la construcción del nuevo Hospital, y le siguen, entre otras varias, la nueva terminal de micros, la pavimentación de la pista del aeródromo provincial, las que le ganaron el reconocimiento de los vecinos hasta el día de hoy, pese a no haber sido elegido por el pueblo.
Roberto Eberhard (1982-1983) no pudo hacer mucho por las de él ya que tuvo un corto período de tiempo; aunque continuó con lo proyectado por Bereciartúa. Sí dejó varias encaminadas que luego terminó inaugurando el primer intendente de la nueva democracia: Alfredo Carretero (UCR 1983-1987). Por mucho o poco que pudo haber hecho el ingeniero nacido en Urdampilleta, su nombre quedará siempre ligado a la voladora de la ruta 226 durante las inundaciones de 1985 como hecho descollante, ya que para muchos salvó a la ciudad de una inundación segura.
A Julio Ruiz (UCR 1987-1991) se lo recuerda, entre otras cosas, por haber sido el intendente que inició los festejos de la Semana de Bolívar (hoy Me Encanta Bolívar). Bolívar se conectó durante su gobierno al gas natural.
Juan Carlos Reina (PJ 1991-1995) es recordado, entre otras obras, por la fuente lindera al Monumento a San Martín y por haberle puesto punto final a la avenida San Martín ancha entre el 100 y el 700, para inaugurar las ramblitas con las entonces llamadas “pajareras”. La pavimentación del parque, hasta entonces un lugar poco visitado, fue una de sus acciones destacadas como también lo fueron la desmantelación del tiro federal y la obra para el circuito semipermanente de Turismo de Carretera.
Juan Carlos Simón (UCR 1995-2009) estuvo tanto tiempo en el poder (el intendente que más tiempo ocupó ininterrumpidamente el palacio de Belgrano 11) que hay un sinnúmero de obras que se hicieron durante su gestión. De las más importantes, el Centro Regional Universitario de Bolívar (CRUB), el Centro de Rehabilitación Integral de Bolívar (CRIB), la culminación de la pavimentación de toda la planta urbana, la pavimentación de los barrios Casariego y Melitona, el comienzo de pavimentación en los barrios. La planta de residuos en el predio del ex matadero municipal fue otra de sus obras. Fueron muchísimas, pero estas entendemos que fueron las más destacadas.
José Gabriel Erreca (UCR 2009-2011) no tuvo mucho tiempo para poder hacer, ya que heredó los últimos dos años del último gobierno de Simón. De todas formas se las ingenió para cumplir con una promesa incumplida del matrimonio Kirchner en oportunidad de visita proselitista a nuestra ciudad en 2007: por administración amplió la terminal de micros. Tuvo que ver en la culminación del barrio Las Manzanitas y el que se construyó en la ex cancha auxiliar del Club Independiente, entre otras cosas.
Llegamos a Eduardo “Bali” Bucca (PJ 2011-2017). Fue quien fomentó la construcción de viviendas en el macizo de calle Balcarce (Barrio Techo Digno y Aires de Jacarandá). Continuando con la lucha de su padre, logró la construcción de la Planta Potabilizadora de Agua, de la cual faltan datos concretos sobre su funcionamiento al día de hoy. Promovió la Línea 132K aún no terminada, consiguió los nuevos edificios del CRUB, de un Jardín Maternal y un Jardín de Infantes, entre otras varias obras como la recuperación del Cine Avenida y el natatorio municipal.
Y llegamos a Marcos Pisano (PJ 2017-2023). De las obras más importantes de su gestión se recordará la repavimentación del parque, la nueva red de agua potable que se está ejecutando, el avance en la obra de gas para Pirovano, el avance en la obra de cloacas para Urdampilleta, y otras más. Pero es muy probable que a futuro, y por más que no sea él quien la vaya a inaugurar como ya lo dijo varias veces, una de las obras más importantes de su paso por el municipio sea la relocalización y ampliación de la planta de residuos cloacales de la cual se realizó la consulta pública esta semana que pasó sin demasiada repercusión a pesar de la importancia del tema.
Durante muchos años Bereciartúa ha sido recordado, y lo seguirá siendo mientras viva alguno de los que recuerde sus obras, por todo lo que hizo, en su mayoría avances que no se veían, porque eran obras que iban enterradas. A Pisano le pasa más o menos lo mismo, lo del agua, y esta nueva planta de cloacas (encima alejada de la civilización, que es como debe estar) lo señalarán con el correr de los años como el intendente que logró estas mejoras.
Seguramente quedaron en el tintero muchas más obras, realizadas por quienes hemos mencionado e incluso otros, que hemos pasado de largo. Lo que tratamos fue de hacer un raconto a groso modo de lo que hizo cada intendente de Capredoni para acá, marcando las cosas por las cuáles se los recuerda, al margen de que esas hayan sido o no las obras más importantes de su gestión, han quedado en el colectivo imaginario, y eso es lo que hemos tratado de poner sobre la mesa.
Los aduladores de uno y otro lado dirán que faltan cosas, y hemos dicho que faltan. Los detractores de uno y otro lado dirán que dimensionamos cuestiones que no han sido para tanto. Dicen que “la única verdad es la realidad”, y es posible que así sea. También dicen que “siempre es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”, y también puede ser.
Lo que se gestó en el Concejo Deliberante con varias idas y vueltas, manos y contramanos durante 2022 y que tuvo esta semana pasada su audiencia pública es una obra de futuro, que será para las próximas generaciones de bolivarenses que puedan conectar las instalaciones cloacales de sus viviendas a la red que vaya a una nueva planta, porque la actual está saturada y son pocas las prestaciones que brinda.
Posiblemente Pisano inaugure durante esta gestión, según él mismo dice que viene avanzando en los adelantos, la Línea 132; pero será una obra recordada como de Bali Bucca, más allá de todas las demoras. Esta de la planta de residuos cloacales de toda de Pisano; aunque seguramente no sea él quien habilite su ampliación en algunos años.
Ángel Pesce.
