Bolívar es sede hasta el martes venidero de un nuevo encuentro, el cuadragésimo primero, de la Asociación de Maestros Rurales Argentinos. Desde el martes se han desarrollado y se hará lo propio en días venideros, charlas, capacitaciones y demás propuestas a las que asisten docentes de distintos puntos del país.
Desde el miércoles y hasta el próximo martes 28 se desarrolla en Bolívar el 41° Encuentro Nacional de Maestros Rurales Argentinos. Las numerosas presentaciones, charlas y demás actividades tienen lugar en el cine Avenida y el Centro Regional Universitario.
Este encuentro, tal como se promociona, tiene por finalidad *Brindar espacios de capacitación, dándole el valor que tiene el docente rural como educador y movilizador de la comunidad; *Estudiar la problemática de la educación rural y su incidencia comunitaria; *Promover el conocimiento de otras realidades intercambiando experiencias educativas enriquecedoras; y *Propiciar un clima de trabajo dinámico favoreciendo la participación en lo social, cultural y recreativo, que profundicen el sentido de la amistad.
Se trata de una semana donde se realizan distintas actividades, encuadradas en tres ejes temáticos: 1-La formación y el perfeccionamiento del docente rural, 2-El cuidado del medio ambiente e 3-Integración escuela-comunidad.
Silvia Michelli, docente cordobesa y una de las fundadoras de la Asociación de Maestros Rurales Argentinos Ing. Alejandro Nogués Acuña’, entidad que promueve estos encuentros anuales, está en Bolívar formando parte de esta edición.
“Esto surge, en realidad, en 1958, cuando se inicia el curso para especialización exclusiva de docentes rurales. Fue organizado por la UNESCO en colaboración con el Consejo Nacional de Educación porque en aquel año no había aún Ministerio de Educación. El objetivo era, de acuerdo a las expectativas que se habían generado tras la última guerra mundial, generar un gran movimiento de manera que la zona agrícola-ganadera, con nuevas técnicas, pudiera ayudar a recomponer la situación general, sobre todo en países de América. Pero para ello necesitaban docentes. Se hace así la capacitación y en ella se dan cuenta que los docentes argentinos estaban bien formados. Fue un programa muy lindo, con muchas asignaturas, duró seis meses y fue muy intensivo (solamente se descansaba sábados y domingos); el director de ese curso fue un diplomático italiano. Surge el conflicto, por parte de los maestros que estaban participando, que la misma experiencia que habían tenido los había ido formando y que necesitan una capacitación de tipo superior. Eso motivó que quien era director se tuviese que volver”, explicó Silvia respecto del origen de la Asociación y sus encuentros.
“El ingeniero Alejandro Nogués Acuña, de Catamarca, fue nombrado interventor del curso. Fue un gran educador, quien logró darle un nuevo empuje a esa capacitación y lograr que se terminase. Las prácticas me tocó hacerlas en Catamarca, y al año siguiente nos volvieron a contratar. Éramos docentes de 14 provincias distintas y la experiencia duró hasta 1973. Se hizo muchísimo, se dio vuelta la educación; se extendió por Entre Ríos, La Pampa, Jujuy. En esa época la mayoría eran escuelas rancho y los maestros formados con dos años de Normal y uno de especialización. Al principio se sufría un gran rechazo porque a los docentes de los lugares a los que íbamos no les gustaba demasiado que viniera alguien de afuera a decirles qué hacer. Pero lo fueron aceptando. Se hizo un plan intensivo, un proyecto de colaboración, porque se iba a colaborar con nuevas ideas, nuevos materiales y se lograron grandes cosas”, destacó.
Hubo un impasse, y merced a la inquietud de Silvia y algunos de sus pares, se autoconvocaron para reencontrarse, y contar sus experiencias. Ello tuvo lugar en Córdoba, en la ciudad de origen de esta docente pequeñita de tamaño pero de gran vocación y espíritu docente. “Pasaron seis años y volvimos. Yo ya estaba en Córdoba viviendo y un día le dije a mi marido, también docente y a quien conocí en ese curso, ‘sería lindo que nos volviésemos a juntar los que hicimos esa capacitación y charlar para qué nos sirvió, qué hicimos cada uno en su lugar’. Le hablé a otra maestra, compañera, y me dijo que estaba pensando lo mismo. Así fue como nos comunicamos y logramos congregarnos 95 de aquellos maestros, que vinieron con sus familias. Eso se hizo en San Antonio de Arredondo. Nos sentamos a hablar y asistió quien fue nuestro director. Nos escuchaba, nos hacía preguntas, y cuando estaba por irse nos dijo: ‘si ustedes han tenido este éxito, les propongo que se reúnan siempre’ y así lo hemos seguido haciendo”, cuenta.
De acuerdo a Silvia, la Asociación no cuenta con personería jurídica por no tener una sede estable. No obstante, año a año se reúnen, en distintas sedes que van rotando y se eligen al término de cada encuentro anual. “Hay gente que viene desde hace 25 años”, remarca orgullosa.
“El objetivo de la Asociación siempre fue el intercambio de experiencias, y presentar algún proyecto, que ya esté marchando y por implementarse, para que se debata. Con el pasar de los años hemos ido agregando capacitaciones, se tratan más temas, siempre sin alejarnos de la esencia del intercambio de vivencias”, concluye.
Para hoy, con sede en el Avenida, se prevé cine-debate con la proyección de cortos Cine Rural Ayacucho y E.E.S. N° 5, Saladillo; también la charla ‘Agroquímicos y salud: Desafíos en el contexto actual’, a cargo del Dr. Pablo Reyes.
V.G.
