Miles y miles de personas están a la espera de un órgano para salvar su vida, ya sea un hígado, corazón, pulmones o páncreas. Lo que muchas personas no saben es que también se pueden donar tejidos. La córnea es uno de ellos. Este tejido se puede trasplantar y preservar de cadáver, después de que el corazón de una persona se detiene, en un plazo de horas determinado; no es como los órganos tradicionales que se deben hacer de forma inmediata.
El Dr. José María Maluendez, médico cirujano del Hospital Municipal “Miguel L Capredoni“, pertenece a dicho establecimiento desde el año 1984 y es médico hace 42 años. En 1996 fue director del hospital, y hasta ese entonces no se estaba haciendo nada con la obtención de órganos y tejidos.
1996 fue el primer año donde se llevó a cabo la primera donación de tejidos con éxito del hospital de nuestra ciudad. “A partir de una donante de córneas, vino desde La Plata una oftalmóloga de Cucaiba (Centro Único Coordinador de Ablación e Implante Provincia de Buenos Aires), llamamos y dijimos que teníamos un potencial donante de córnea”, explicó Maluendez y amplió diciendo que “logramos hacer ese operativo, fue el primero de donación de tejidos que se hizo con éxito. Después empezamos a trabajar en registrar donantes”.
Cuando se denuncia a Cucaiba, el presunto donante es llamado e internado de urgencia, esperando que su órgano o tejido llegue en las próximas horas. La cirugía es un proceso largo, pero está muy reglado, y generalmente, esa gente tiene un buen post operatorio y puede empezar a respirar de forma normal.
“Es distinto la donación de córnea con la de órganos. Esta última el paciente puede estar esperando y quizás tienen situaciones muy complicadas o extremas, al borde de la muerte. El procedimiento es muy seguro y hay que alejar la fantasía de la venta de órganos. Esto imposible, debido a que el trámite es complejo y al menos, en Argentina, no existe”, expresó.
Cabe recalcar que el hospital de Bolívar nunca hizo trasplantes de córnea, solo donaciones, y hasta ahora no son más de tres. El proceso de trasplante es muy complejo y solo se hace en hospitales grandes que están capacitados y habilitados.
Otro dato importante es que gracias a la Ley 27.447, también denominada Ley Justina, que entró en vigencia el 4 de agosto de 2018, “toda persona capaz mayor de 18 años” es posible donante de órganos o tejidos, salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario. Esto quiere decir que antes de hacer una ablación, los médicos deberán corroborar si el donante, en vida, informó su negativa.
Maluendez también charló sobre la posibilidad de que en un futuro las personas pueden usar órganos de animales u órganos mecánicos, que tan lejos de eso está la sociedad: “el tema de conseguir órganos de animales está muy avanzado, el año pasado se hizo un trasplante de corazón en Estados Unidos donde David Bennett vivió dos meses con un corazón genéticamente modificado de cerdo, fue una revolución, pero ese sería el camino para qué hay suficientes órganos”.
Asimismo, también expresó que “el otro camino son los órganos mecánicos, hoy existe un corazón artificial que funciona, pero tiene algunos problemas de detalles que todavía no se ha logrado un corazón mecánico que se pueda poner y no depender de un equipo y que funcione como un corazón normal. En todos los terrenos están probando por ahora”.
Por último, el médico cirujano habló acerca de una ordenanza N° 1293|96, donde dice que el 28 de julio de cada año se recordará el día de la donación voluntaria de órganos y tejidos humanos para trasplante. Sobre esto, dijo que “este año lo volveremos a reflotar y la pondremos en práctica”.
Por Facundo Abel.
