6 de abril de 2023
Salir a feriar libros a una plaza céntrica platense fue el germen de El Expreso Libros, pero Tadeo León Bardella lo hacía para resistir económicamente, sin pensar en que de esa suerte de ‘último recurso’ de un joven estudiante en la ciudad de la furia nacería un emprendimiento que el martes pasado cumplió dos frescos y saludables años. Un aguante personal que se hizo palabra, libro y promesa.
Era fines de 2019, el bolivarense, que hoy tiene 26, concluía su formación como periodista deportivo con orientación en Comunicación Social (le restan unas pocas materias para acceder a su graduación), y la city de las diagonales no le ofrecía opciones para quedarse, por eso a principios del ’20 decidió regresar a Bolívar, no con un pan, sino con unos libros (propios) bajo el brazo.
Acá, en principio ferió en las plazas del centro, pero enseguida cayó una pandemia sobre la cabeza de ese monstruo conocido como humanidad, y no pudo quedarse. Claro que suele ocurrir, de la necesidad surgió la idea, y tras algunos meses de zozobra e incertidumbre, en abril de 2021 nació formalmente El Expreso Libros, un emprendimiento de venta online que hoy consolida un ‘tesoro’ (cartera no suena bien) de clientes que consultan y compran con regularidad, mientras proyecta crecer y seguir aportando a la ‘batalla cultural’ con el libro como emblema de una militancia con fuerte raigambre en el campo de las ideas, que es la harina que a Tadeo finalmente le interesa promover, como una forma de plantarse en el (y ante el) mundo.
Volúmenes nuevos y usados, con la premisa de la accesibilidad para todo el mundo, vale decir que sean comercializables “a un precio popular, que marque una diferencia (puede ser mitad de valor) con respecto a las cifras convencionales que se encuentran en una librería”, explicó Bardella en charla con el diario.
El Expreso Libros publica en Instagram su catálogo con las correspondientes actualizaciones; algunos volúmenes incorporan una reseña o sinopsis y eventualmente algún comentario, de la pluma del propio Tadeo. Quienes deseen consultar el material disponible y/o comprar, deben comunicarse por mensaje directo al Instagram @elexpresolibros.
“Yo quiero ser un facilitador de libros; ojalá que todos tengan el acceso a este bien cultural, ese es nuestro propósito: el libro al alcance de todos, como un derecho social y como instrumento para ejercer el derecho a la felicidad que cada quien tiene”, se planta Bardella.
Esa es, para usar una palabra trillada, tu militancia.
- Es una defensa, la militancia va de la mano con defender lo que uno cree. El hábito de la lectura se ha ido perdiendo, cuesta más la atención y las lecturas extensas son más pesadas para casi todos, pero yo creo que el libro en su formato físico va a permanecer. Desde su génesis está hecho para que perdure, y eso me parece inalterable a pesar de los cambios sociales que vamos experimentando. Obviamente compite con las tecnologías, con la facilidad que ellas implican, también por supuesto en términos económicos, pero no es porque yo, que defiendo el libro, lo diga: la sociedad en sí se ha construido y fortificado en base a la literatura, y hoy por hoy siguen siendo una piedra piramidal. Para todo individuo leer es fundamental.
Compra libros por kilo, a distribuidores que conoció feriando en La Plata, tan amantes de los libros como él. En cada paquete puede haber de todo, él sale a ofrecer lo que le mandan. Claro que por fuera de eso también puede conseguir lo que sus clientes le encargan o lo que él considere interesante, que siempre pone a la venta a un precio sensiblemente inferior al de cualquier librería.
Desde una perspectiva elemental, trabajar de librero es un corolario lógico y hasta inevitable de su amor por los libros: Tadeo es desde muy pibe un voraz lector, “un bibliófilo”, como se califica, por eso se halla en su elemento rodeado de volúmenes con los que hacer algo, además de leerlos, porque la literatura es el núcleo de su vida, su pan primordial.
En esa dirección, va más allá al enfatizar que la idea de armar la página converge con su intención -una suerte de necesidad, acaso una misión, aunque suene pomposo- de aportar a “legitimar los libros como una herramienta de libertad, te diría: te invitan a pesar, a reflexionar y, sobre todo, a dudar, algo muy importante para la persona. Hay en juego una cuestión de gusto, de hobby, de entretenimiento, de placer, pero también se trata de dejar una herramienta, el libro;de propiciar el encuentro de cada quien con él, de modo que las personas puedan defenderse mejor en el sistema social y sentirse más libres en medio de esta vorágine en que se ha convertido la vida hoy”, completó su visión Bardella.
Chino Castro.
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