La vida de las instituciones la hacen las personas, y en la mayoría de los casos la vida de las instituciones trasciende a la vida de las personas.
Es el caso de Monona García, la esposa de Luis Leonetti, que falleció hace ya un tiempo y a quien la Sociedad Rural quería rendirle homenaje por su labor, la más reconocida últimamente en la Subcomisión de Eventos; pero con anterioridad fue directa o indirectamente parte de muchas Comisiones Directivas acompañando a su esposo Luis Leonetti, quien fue presidente a fines de la primera década del nuevo siglo.
Luis Leonetti tiene una vida dentro de la Rural, siempre recuerda sus participaciones con aves cuando todavía era un adolescente. Junto a Monona estuvo unido durante alrededor de medio siglo, así que es mucho el tiempo que su señora lo acompañó, quizás visiblemente más en los últimos años, a partir de su presidencia, incluso, con los hijos ya grandes; pero siempre le sirvió de respaldo para que Luis fuera durante muchos años uno de los hombres más importantes de la institución, durante mucho tiempo vicepresidente de Juan Carlos Cisneros.
La familia Leonetti sufrió un fuerte golpe hace algunos años con un trágico accidente en el campo de su propiedad: Hernán, el segundo de los hijos del matrimonio, recibió una descarga eléctrica mientras trabajaba que le quitó la vida. A esa pérdida irreparable de una vida muy joven aún para partir, se sumó poco tiempo después el fallecimiento de Monona. Ayer, Luis y sus dos hijos, Fernando y Ana Lisa, estuvieron presente al final del pabellón Althabe para este sentido homenaje a Monona.
María La Forgia de Alzueta fue la que encaro el micrófono en primera instancia: “Es una sensación extraña, acá estamos la Subcomisión de Eventos. Todos los que colaboramos queremos hacerle un pequeño mimo a Monona y a toda su familia. Pedimos disculpas porque por un pequeño malentendido el cartel no fue colocado donde correspondía, si el escenario llevará el nombre de Monoma, corresponde que sea allí donde esté colocado el nombre. Sentimos que Monona está acá”, finalizó entre lágrimas.
Graciela Perruelo, integrante de la Subcomisión de Eventos, fue la encargada de referirse al homenaje: “Reconfortante pero difícil misión es rendir homenaje a una mujer, colaboradora acérrima de la Sociedad Rural, líder de la Subcomisión de Eventos, que conocía el camino, andaba el camino y mostraba el camino a seguir. La vida brinda oportunidades en momentos irrepetibles, y posiblemente no hayamos tenido la oportunidad de agradecerte”.
Y siguió: “En este momento y en este escenario, se hace necesario expresar una palabra de agradecimiento y retribución por los años dedicados al trabajo en nuestra querida institución. Gracias en nombre de tantas generaciones de hombres y mujeres que junto a ella dejaron huella, modelos que desfilaron, comercios que colaboraron, mises y reinas que engalanaron cada edición de nuestras exposiciones, como así espectáculos y eventos realizados en este escenario”.
Y concluyó: “Monona vivirá en cada rincón de este lugar, estamos seguros que esta gratitud subirá al cielo, gracias a todos por acompañarnos a dejar inaugurado este lugar”.
Luis Leonetti agradeció el gesto de la Comisión Directiva, en su nombre y en el de su familia, tomó el micrófono y también agregó: “Quiero extender este homenaje a alguien más que nos dejó hace algún tiempo, durante la 125 nos acompañó en la ruta y trabajó mucho en el comedor, me refiero a Elsa Errasquin”.
Durante varias charlas, Luis Leonetti contó que sus primeros pasos por la Sociedad Rural fueron participando con aves, cuando el predio actual era un sueño de pocos y las gallinas que llevaba se exhibían muy cerca de lo que hoy es el comedor “El Fogón”. A partir de ayer, a muy pocos metros de donde él empezó a dar sus primeros pasos en la institución, el escenario por el que han pasado y seguirán pasando artistas durante la muestra, lleva el nombre de su señora: Monona García.
Angel Pesce
