El bolivarense Jorge Moroni, es abogado defensor de la familia de un joven oriundo de Pehuajó que, en los corsos de 2009 en la localidad de Francisco Madero, cuando el menor sólo tenía 14 años, fue brutalmente agredido con severos daños físicos.
El hecho derivó en los actuaciones judiciales caratuladas “García, Jorgelina Edith y otro contra Bomberos Voluntarios de Francisco Madero y otro/a. Daños y perjuicios. Responsabilidad del Estado”, que hoy están muy cerca de obtener sentencia firme, en una condena millonaria al municipio pehuajense.
En el medio de esta batalla judicial que lleva más de 10 años, Moroni soportó varia embestidas del intendente local, Pablo Zurro, quien meses atrás calificó al bolivarense de “carancho, delincuente y ladrón”.
Moroni se defendió en una nota realizada por este medio en octubre del año pasado, en la que aseguró que los dichos del mandatario municipal “afectan mi honra y el prestigio ganado en 30 años de actuación”.
La guerra entre abogado e intendente podría haber finalizado ahí, si Zurro y el departamento jurídico de la Municipalidad hubiesen aceptado el fallo de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, que consideró culpable al municipio de Pehuajó y lo condenó a indemnizar a la familia del lesionado.
Sin embargo, la intendencia elevó la causa al tribunal máximo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, vía Recurso Extraordinario Federal, que a la postre, sería denegado. Moroni no dudó en resaltar y reprochar el comportamiento de intendente Zurro, quien apeló sentencias con el único fin de postergar el resarcimiento que el Estado municipal le debe a las víctimas de tamaño suceso. “El negacionismo del Municipio le sale muy caro a los pehuajenses. La acción sólo generó mayores costas al proceso”, afirmó Moroni a Radio Mágica Digital Pehuajó.
Mientras se espera que Zurro y su equipo deduzcan, como último manotazo de ahogado, un Recurso de Queja, que todo hace entender que sería rechazado, Moroni parece querer cobrarse los malos tragos pasados en esta última década, y demandó civilmente a Pablo Zurro por las agresiones públicas.
“Fui agredido por un intendente votado muchas veces por su gente, una persona muy querida y con gran alcance mediático, con un discurso que fue replicado por 35 medios provinciales, y soy un abogado con 30 años de ejercicio con una conducta impecable” manifestó Moroni, aclarando que esta vez no deberán pagar los pehuajenses, sino Pablo Zurro de su propio bolsillo.
El letrado de Bolívar, le siguió contando al medio pehuajense que en las audiencias de mediación, el intendente Zurro fue aún más violento que en las declaraciones públicas. “No sé cómo se maneja, no entiendo lo que le pasa, dijo cosas que no son reales, sólo puedo entender que fabula” expresó.
El tiempo parece haber encontrado el camino de la Justicia para el joven agredido y su familia. Moroni parece entender ahora, que ha llegado el turno de buscar la suya. “Conmigo es la primera y última vez que se mete”, dijo.
