Una breve nota publicada en la edición digital de este medio y también en la plataforma papel que está hoy en la calle provocó un efecto no deseado.

La misma, escrita por el director de este medio, hace referencia a la ausencia, este año, del puesto de comidas de Bomberos Voluntarios dentro de la exposición.

Lo que intentó ser nada más que el reflejo de una realidad, casi con tono de color, provocó una serie de comentarios en las redes sociales que de ninguna manera avalamos ni propiciamos. La nota no pretendió editorializar sobre nada, ni ingresar en los motivos de esa ausencia y por eso llama aún más la atención la virulencia de algunos mensajes y la agresión no solamente a la institución ruralista sino específicamente a personas de su conducción.

Este diario y su director han apoyado siempre las buenas labores de tono solidario que desarrolla la Comisión Directiva de la Rural y que, este año, se plasman con mayor énfasis al haber cedido gratuitamente las instalaciones para el desarrollo de la muestra. Más aún, lo ha hecho haciéndose cargo de muchos costos logísticos y operativos para que pueda hacerse.

Nos consta la generosidad con la que fue pensada esta idea, porque la conocemos desde su nacimiento mismo. Este es nuestro real pensamiento y aquí sí, si lo desea el lector, puede tomarlo como contenido editorial.

Lamentamos muy profundamente el dolor que causan esos comentarios a las personas afectadas que, ante todo, merecen nuestro respeto y a quienes, si tuviésemos que marcarle a través de nuestro trabajo puntos que a nuestro criterio fuesen errores, lo haríamos en forma directa y sin ambages. Nunca escudándonos detrás de una nota de color.

Víctor Agustín Cabreros.