Sobre el final de la tarde de este lunes, los Bomberos Voluntarios debieron concurrir al Basurero Municipal para sofocar dos focos de incendio que fueron originados, evidentemente, en forma intencional. Un operario municipal, trabajador de esa área de Medio Ambiente, fue quien convocó a los servidores públicos, quienes se hicieron presentes con la Unidad Nº 3, a cargo de Yésica Martínez.
La nota periodística adquiere valor solamente para dejar expreso que, este tipo de siniestros, ocupan permanentemente la atención de los bomberos, ya que recurrentemente deben asistir al basurero agotando recursos de su equipamiento y saturando a sus efectivos. Ambos (equipos y hombres) son sumamente valiosos cuando se trata de resolver hechos graves que, casi siempre, pueden catalogarse como accidentes.
En rigor de verdad, lo que sucede varias veces a la semana en el Basurero Municipal lejos está de poder catalogarse de este modo y requiere de un seguimiento investigativo para evitar que manos anónimas sigan causando perjuicios.
Este mismo lunes, otras dotaciones bomberiles fueron afectadas a incendios forestales. Uno de ellos en la calle Erramuspe, en el barrio Villa Pompeya y más tarde en la localidad de Corbet. El autobomba Nº 5 se ocupó de ambos siniestros. En el primero de los casos con efectivos a cargo de Franco Rojas y en el segundo con Juan Chávez al frente.
