La excusa sigue siendo enviar provisiones, ya sean alimentos, ropa o calzado a los internos detenidos en las cárceles pertenecientes al Complejo Penitenciario Centro Zona Sur. De ese modo sus familiares intentan ingresar sustancias no permitidas.
El personal de la sección Requisa de las Unidades 2, 27 y 38 de Sierra Chica y 17 de Urdampilleta ha trabajado intensamente en la detección de droga y psicofármacos enviados con destino a los detenidos.
En el transcurso de los últimos dos meses se hallaron drogas en diferentes objetos, entre ellos: en un tubo de dentífrico, en una zapatilla, en una campera, en una almohada, desodorante a bolilla, cebollas, acondicionador para el cabello, en paquetes de polenta, fideos, arroz y harina, en huevos y detergente. Pero los lugares más inusuales fueron una morcilla y un jabón que calaron para introducir los paquetes de marihuana.
En tiempo de pandemia y con protocolos especiales para la recepción y entrega de encomiendas a los internos, sus familiares y amigos desarrollan estrategias dignas de ser llevadas al cine con el objetivo de infringir la ley. Pero la pericia y profesionalismo de los agentes permite detectar las sustancias no permitidas con el objetivo de garantizar la seguridad y cuidado de los internos como así también de los trabajadores.
En total fueron secuestrados 330,36 gramos de picadura de marihuana en las cuatro Unidades, 71 gramos en la Unidad 17, 103,01 grs. en la Unidad 38 y 155,97 grs. en la Unidad 2, en tanto que aproximadamente 3 gramos de cocaína y 78 pastillas de psicofármacos en la Unidad 17.
En todos los casos se dio aviso a la Policía local para que realice los reactivos correspondientes sobre las drogas halladas e interviene el fiscal Dr. Lucas Moyano, quien es el titular de la UFI Nº 19 de Estupefacientes, perteneciente al Departamento Judicial Azul con sede en Olavarría.
