El viernes pasado en horas de la tarde, personal de la Sub D.D.I. Bolívar y de la Comisaria de Bolívar, efectivizaron un allanamiento en un establecimiento carcelario con motivo de una investigación que se inicio en los primeros días del mes de Abril cuando una vecina de esta ciudad fue víctima de un engaño telefónico.
La damnificada recibió un llamado telefónico en el que el interlocutor se identifico como empleado de ANSES quien le informaba que era beneficiaria del Ingreso Familiar de Emergencia, solicitándole los datos de una cuenta corriente para depositarle el dinero. La mujer al carecer de cuenta bancaria aportó información de la cuenta de una amiga, con la cual se dirigió al cajero de una sucursal bancaria y procedieron a cumplir todos los pasos que el supuesto empleado de ANSES le indicaba. Luego de esto la titular de la cuenta se percata que su usuario de Home Banking se encontraba bloqueado por lo que realiza la consulta en la entidad bancaria responsable de la cuenta y es ahí cuando se dan cuenta de que habían sido víctimas de un engaño.
La investigación policial sobre los movimientos bancarios como así también el análisis de la información telefónica suministrada por la DAJUDECO (Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado Poder Judicial de la Nación) permitió establecer a los investigadores que las comunicaciones se efectuaban desde el interior de una unidad carcelaria, pero aún no se contaba con la identidad de él o los responsables de las comunicaciones, por lo que se solicito un nuevo informe a distintas prestatarias de telefonía celular, lo cual arrojo que era un usuario habitual del mismo equipo telefónico el que realizaba las llamadas y fue identificado como Pablo Damián Gallardo, siendo esta una persona que se halla detenida en la Unidad N° 35 del S.P.B. en la localidad de Magdalena, purgando una condena por una causa judicial vinculada a la comercialización de estupefacientes a disposición del Departamento Judicial de San Martín.
Con esta información los uniformados obtuvieron una orden de allanamiento en el penal en el que se encuentra alojado Gil Gallardo. La requisa se prolongó por varias horas ya que previo a ello se debían tomar los recaudos de seguridad correspondiente. Para cumplimentar el procedimiento los efectivos policiales contaron con la colaboración de las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense. En el mismo secuestraron un teléfono celular y dos sim card, las que se hallaban ocultas entre las pertenencias de Gil Gallardo. Los elementos secuestrados serán periciados por parte del personal del cuerpo de peritos informáticos del Departamento Judicial de Azul.
