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jueves, 25 de abril de 2024
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De esto y aquello: Nota 1520 – (4ª Época)

Por el Dr. Felipe Martínez Pérez

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Una de las cuestiones que interesan a todos a raíz del estupendo revés sufrido por los personajes de la  Cooperativa, y a la vez de afuera de la misma, a tener en cuenta cuando suban los nuevos convecinos, se fijen en si es cierto o no, el rumor que cada tanto aparece en boca de gente del pueblo, pero que a las preguntas nadie responde porque no saben, porque no quieren saber o porque no es cierto, o porque es verdad. Me refiero a las cantidades de energía o como se llame lo que se  compra, y digamos de paso, que desde tiempo inmemorial para venderlo más caro. O sea, algo así como el paradigma de esta Cooperativa que compra cantidades para vender más caro a los socios; y la paradoja es que todos pagamos sin chistar.

     Bueno, no todos, que en varias oportunidades he escrito que está de más; basta con dejar las cuadrillas necesarias. Se paga a quien la venda, y ya está. Lo que se dice es que compramos una cifra equis de energía o de voltios o lo que sea, que de esto no entiendo. Pero supongamos que compramos seis mil kilos de luz y nos “obligan” a comprar cuatro mil kilos más, porque es un mercado pequeño, pero  llegado el momento la cortan para que alcance en otros sitios, en cuyo  caso habría por ahí dando vueltas unos voltios que deberían ser de aquí,.  Curioso dilema. No entran voltios y sale dinero. Que mal no vendría saberlo, porque al parecer habría un puñado grandecito de voltios chisporroteando y  haciendo equilibrio en la cuerda floja. Es de esperar que de ser así la nueva comisión no lo arregle con una red abajo.

     Tampoco se da siempre el hecho de abarcar en exceso y salir bien parado. Por ejemplo querer para sí y el grupo, el pueblo entero que al final termina en soberano coscorrón y en particular cuando los personajes se muestran en demasía ufanos, sacando ridículo pecho cuando inauguraban o reinauguraban la esquina como si hubieran descubierto América; y en realidad, parecían de la campora. Y ahí en esa esquina y micrófono en mano mostraron la hilacha y dio comienzo la cuenta atrás.. da cuenta que la cuenta atrás comenzó cuando se las dieron de vivos en la esquina de la vuelta inaugurando con estilo actual y además se lo creían, como es habitual lo ya habitual o sea que las guardias ya estaban y venderlas con nuevo vestido acaba en desnudo seguro. Y así ha sido, y con los palos caídos.

     Es todo tan raro que en Argentina que sucede lo inaudito y nadie se extraña porque se vive desde hace un cuarto de siglo una puesta en escena donde se da rienda suelta a los esperpentos que curiosamente surgen a diario del de los que mandan y se desmandan sin dar en el rol. Al punto que los actores cada vez son peores y tratan de decir lo mismo y se atrancan. Pero ahí están todos en escena llevándose por delante y echándose las culpas. Ahora le echan la culpa del desastre el economista de turno que como es de suyo es el peor de todos los vistos. O sea, que nos vienen a decir que cada cual hace lo que le conviene y  no responden a nadie y por si fuera poco suponen que la gente se cree el argumento  que han subido a las tablas; cuando salta a la vista que sus desempeños son despeños. No tienen idea de nada y por eso tienen los roles prefijados, para no servir a nada ni a nadie.

     Pues lo único que faltaría que de golpe y porrazo salga alguno haciendo bien las cosas y les rompe el guión. Imaginemos que uno o una que es moralmente limpio sin tacha y que maneja una estética de la cual hace tiempo adolece la nación, pues se desmaya el gabinete entero; y por supuesto lo sacan o la sacan a patadas. En realidad han sido y son marionetas y ahora se entrecruzan los hilos y se arman unos nudos difíciles de desatar, pues han quedado ellos mismos prietos en los enrosques. Y como están sus cosas se suceden las cosas en los demás partidos y en cada uno de los habitantes. Al punto que ya ni nos conocemos dado el cambio, menos mal que los barbijos irán desapareciendo  para reconocernos.  Todo inverosímil y chocante, al punto que basta ver los problemas causados por las elecciones que demuestra que no se encuentran bien en democracia la mayoría de los políticos. Justo cuando los buenos ganan se dividen al rato y sin andar querían que los viejos a casa,

     En la otra punta los malos ganan con los punteros matanceros, se quedan con la provincia que es un pelín más pequeña que España y al rato todos se pelean y  al parecer no solo se rompen sino que se terminan a grito pelado, justo cuando  aterriza el dinero tan apetecido, y resulta que en ese verde momento salta en pedazos la recua de la señora; y todo por abuso de estupidez.  Sería interesante seguir con otras cuestiones y ver si saltan todos y en una de esas se termina el mal. Porque vamos a ver, si saltan los que hacen el mal y saltan los que no atajan el mal, en una de esas se acaba el mal, de la misma manera que se terminan las epidemias. De todas maneras me parece haber visto por ahí a Caín con ropa nueva pero con un objeto en la mano que parece una quijada y esta ha sido una herramienta primigenia.  Por lo tanto hay que tener cuidado porque hay mucho miedo en las huestes y son capaces de cualquier zafarrancho, sobre todo si no los paran antes los que han estudiado para zanjar problemas; que casualmente ocupan bancas y que a este paso, por desidia y mirar para otro lado, guiarán a la gente a dormir en los bancos de las plazas…y en Caracas.

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