De esto y aquello

Es asombroso el estancamiento al que ha llegado la nación, el país, la sociedad o lo que a usted le lector le parezca. Y ni traer a colación el grado de enfrentamiento social. Un estado anómalo en el que parece que retrocedemos, y es la realidad, por la sencilla razón que no avanzamos; y al punto,acaece medio siglo. Cincuenta años donde cada cuatro o cinco años hay que empezar otra vez. Y por lo regular el dólar como protagonista del dolor. Y es tan grotesco que de un dólar se ha pasado a varios y pocos saben cuántos. Siempre empezando y siempre los mismos contra los mismos. O sea, los malos políticos contra la gente que, por otra parte, no ha aprendido a votar. Y ya parece medio tarde. Por otra parte cada vez es más obvio que esta clase de democracia no es lo más acertado para ir para adelante.
Sin embargo, solo bastaría que tres o cuatro personajes de peso político se sentaran para sentar las bases que por fin asienten el país. Pero como todos tienen razón pues no los sienta ni Dios. Y lo curioso es que están opíparos de sinrazón.Y esto sucede por el mundo, que no es solo porestas pampas. Y lo más curioso que al día de hoy, todos, todavía están creídos que la gente es tonta; y la verdad es que hay de todo y daría la impresión que no se dan cuenta ni toman conciencia de los descreídos; que son los que pareciera avanzan y quizás, no porque haya reproducción, que también, sino que salen a la calle a defender lo propio, y lo ajeno, aunque los ajenos no se den cuenta porque la cuenta de verdad es que todos nos hundimos, incluidos, los que quieren hundirnos,
Al fin todo lo que se está andando pasa porque justo era lo que no había que andar es decir darle a la máquina y aumentar de forma desconsiderada, descortés y con ánimo vengativo los impuestos como si el argentino fuera de goma que al dar vuelta la cabezay tomar conciencia de lo pisado, parece que sí. Demasiado de goma y sin tomar en cuenta que le borran la mente y que Ginés, el de Pasamonte, claro, aunque todos son iguales a aquél, y le sigue robando el burro como le sucedió a Sancho en recordada aventura.Esta todo tan embrollado, tan fuera de madre, que hasta las veletas no aciertan con el viento y confunden el pampero con el del norte o un zonda con sudestada, y ni que decir que ni saben por dónde sopla el mistral o el ábrego, el cierzoo el galerna, o confunden el levante con el poniente
Por eso es tan llamativo las sorpresas diarias sin coincidencia con los dichos anteriores; de manera queestamos hablando de Nisman y el presidente propone un garbeo por Israel, ponen en marcha el aborto, por enésima vez, y el presidente iría a ver al Papa. Le envían un embajador para que lo rechace. El Evo hace lo que quiere y nadie lo expulsa como mandan los cánones internacionales que, al cabo, todos, se los pasan por los rangos inferiores. Que todo es de bajura. Y además con los nuestros pretende hacer alguna revolución multinacional, o vaya uno a saber. Iban a meter pesos en los bolsillos de la gente y ahora piden los pesos para que no anden por la calle; y nunca anduvieron por los bolsillos. Hace un sol que raja la tierra y dicen que llueve y una porción del país sale con paraguas. Fue un asesinato pero se les ocurre que fue suicidio por razones harto sabidas, y ahora, buena parte de los socios del presidente se dan cuenta que se suicidancon esos protagonismos. Y ahora dicen y aseguran todo lo contrario de hace unos meses. Y curiosamente no ven la plaza, ofuscados al ver que pueden volver a donde estaban.
Hace muchos meses hablaba el que esto escribe que dado que el presidente pasado no cumplía con lo ordenado por las urnas y además no gustaba de los trapitos que salían al sol,y así nos ha ido, escribía que se podría realizar un Tribunal Russell, como sucedió en la lejanía con las barbaridades cometidas por los del norte. Y ahora resulta que el garzón antiespañol y anti todo lo que sea ir hacia adelante, pretende hacer uno para hundir a los que de verdad aman sus respectivas patrias y acostumbran decir la verdad. Un ex juez comiquísimo sino fuera para llorar. Cuando hace una eternidad, Felipe González lo defenestró y no le dejó hacerse cargo del Ministerio de Justicia, mucha gente se preguntó por qué. Era por esto, porque está escrito desde 1989 que hay que romper los pueblos y quitarles sus identidades y manejar relatos anodinos, inconsistentes y sin enjundia, que según ellos es lo que mejor cunde en los cerebros manipulados.
Y que todo se dilate mientras solo exista de verdad el enfrentamiento cotidiano que como se ha sembrado odio y vagancia se ha cosechado, que se dice pronto, sangre. Mucha sangre, con muerte o sin ella; que en eso anda el mundo, y dentro de él una parte enorme de jóvenes que no conocen el trabajo, tampoco son muy adictos al estudio, y si las cátedras hicieran lo que hay que hacer, pocos serían los graduados. Y tales asuntos de peso los toman de paso o cayendo en teorías de la masculinidad, cuando se asemeja más, mucho más, al fascismo de la trompada y la humillación. Y es natural que así sea, pues desde el colegio no le han enseñado normas de convivencia sino de agravios, gracias a viejos conocidos impresentables. Sin embargo, en la lejanía, han hecho lo mejor que han podido, no lo esperado por lo regular, pero al menos se andaba y hacia adelante. Se trataba de trabajar para la sociedad y ahora resulta que tratamos de restañar la sociedad. Que hace agua.