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viernes, 19 de abril de 2024
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De esto y aquello

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Por el Dr. Felipe Martínez Pérez

Cuando un país solo tiene para ofrecer candidatos como los británicos o como los españoles y otros tantos, que por el mundo hay, no es viable ningún futuro de grandeza a  nivel mundial y se columbra que salvo pocos países todo irá a menos; por supuesto me refiero al nivel intelectual. Por otra parte las democracias, democráticamente, se están convirtiendo en dictaduras y en romper futuros por las hondas grietas. O sea, lo buscado por años, al fin encontrado.  Zombies que consuman y que por definición no sepan quienes son, ni quienes fueron sus trasabuelos.  Por eso no deja de ser extraño que en España, por ejemplo, haya un golpista de presidente, soberbio y sin sustancia patriótica, al frente del estado; y el rey, si no quiere perecer, en cualquier momento deberá cantarles las cuarenta antes que se las canten a él. Así no sirve la democracia, y eso que todavía, aunque no del todo, la Justicia anda. Y hablando de España, el rosarino rompedor al frente de los catalanes, que se dice pronto, ha vuelto a casa; y bien recibido. Está con nosotros.

En la Gran Bretaña  las cosas ya se han salido de  todos sus quicios y estos eran abundantes y seculares, y estaba escrito con los dos necios el de la ultraizquierda y el conservador al uso, o vaya  a saber uno qué es. Y resulta que se van de la Unión y es de esperar que no sea al vacío, por que se llevaría adosadas gentes que no les interesa el vacío. El asunto es que han causado una grieta muy difícil de enhebrar y muy difícil de entender, al punto que los cuatro países o naciones o lo que sean, han votado distinto y el ganador como no tiene cabeza pues se ha puesto a bailar y se ha llevado puestos a buena parte de la Gran Bretaña que por el momento no rula. Se diría, a simple vista, una potencia venida a menos. Y por casa, lo de siempre ahondar la grieta cuando se grita para la galería que hay que cerrarla. Y lo de siempre buscar contrarios en todos los niveles sociales.

Desempolvan  causas viejas, a la vez que empolvan nuevas, pero viejas hace tiempo. Es la democracia. Pero no cesa la industria del piquete, y al parecer sonquienes durante cuatro años no han dejado de cortar calles avenidas. Y por si fuera poco una facción asalta, toma y destroza un sindicato. Y a cantarle a Gardel. El otro día salía a relucir un Cafiero y aseguraba como lo más natural que no se iban a congelar las tarifas, que horas antes las congelaban salientes y entrantes. Y este joven me hizo recordar a su ancestro. Aquel Cafiero contra el que se volcaron toneladas de dinero para que saliera elegido Menem, un desconocido; porque todo lo sucedido después se había apostado en ese señor, incluso lo actual. Que distinta hubiera sido Argentina con aquel Cafiero.  Y sin duda mucho mejor. Que ahí se apostó a esto, al enfrentamiento; y no cesa. Para que las graderías afilen dientes.

Que si el gobierno tendrá buena cara o mala, y no sería precisamente la de Jano que daba pasado y futuro al mismo tiempo. Si abunda la mala, afianza la buena. Pues bien ya se ha perfilado todo y sin hablar con el vecino y éste si no le gusta que se vaya algo que se dijo unos años atrás. No se sabe que harán; pero lo de siempre. Que si la macro, que si lo social, que laspymes, que los inversores. Pero no falla,el sacrificio lo tienen que hacer los que trabajan para ayudar a quienes no lo hacen, porque no quieren y porque,aunque parezca mentira, nadie les da trabajo; ni estatal ni privado desde hace más de veinte años. Un cuarto de siglo sin trabajo y sin trabajar. Y por supuesto el dólar. El dólar no podía faltar y de los cepitos hemos pasado sin solución de continuidad a los cepazos,  y a cuanto dólar puede haber. Montones de dólares uno para cada necesidad cuando la necesidad se arregla con uno, igual para todos y a trabajar. Pero no, el dólar como lo quería el señor presidente desde hace muchos meses a sesenta,y acertó, que casualidad. Pues ahora fíjelo  y a otra cosa. Porque además de no marchar, darán marcha atrás.

     El dólar a la marchantaLo único que viene bien a todos los que pueden comprar y embroma a todos los demás, incluidos los que han comprado que parecen salvados, pero la vida irá a los saltos. Y poco la ha de cambiar un economista de 37 años, aunque venga forrado de pergaminos. Me huele a chamusquina.  No me da contento  por muy aplicado y salido de mi Universidad. Pero le gusta a la señora y a todo el gobierno, y su maestro, Nobel, curiosamente, en tiempos de globalización es antiglobalización, o sea, que siempre a contramano; falta que sea antisistema. O sea, muchos laureles pero es un hombre a futuro de los que han de tapar agujeros por aquí o por allá, o por donde le manden.

Para empezar, lo de siempre, que Argentina tiene un problema fiscal, pero eso ya estaba en instalado medio siglo atrás.Ylo han agravado, pero no por cuestiones extraterrestres;  lo han agravado hasta el día de hoy a conciencia. La Argentina lo que tiene y lo saben, pero les conviene seguir así, es un déficit intelectual y patriótico de quienes vienen mandando; salvo Illia allá por los sesenta. Los demás, más vale perderlos y sin embargo, siempre nos los encuentran; y la mayoría han sido jóvenes, faltaba más. Y el argentino medio siempre está empezando, gracias a ellos, claro, al punto que a un hombre, o a una mujer, de más de setenta años le han robado el  treinta por ciento de su vida. Así de sencillo; y siempre los mismos son gobierno. Sería interesante que esta vez lo arreglen.https://felipemartinezperez.wixsite.com/index

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