De esto y aquello

Cuesta poco entender los desvaríos por donde derrapa el mundo conociendo a políticos sin sentido por docenas, Gustan les llamen correctos, y a su vez gustan de alarmar cuando todo está tranquilo, o no pedir tranquilidad cuando andan de incendios. Porque se cumple al pie de la letra lo conversado y escrito en los noventa. Y entonces todo arde, que los pirómanos tanto son los unos como los otros. O sea, todos a una. Que en esto de los incendios se ve que están todos a una, aunque después, no ha sido ni uno. Y así van la cosas aquí uno sale a despedirse de su desperdiciado pasado y el otro espera ansioso no desperdiciar el futuro haciendo trampas con el presente, haciendo alusiones a la gente joven que andan por el gabinete. Desconozco porque nunca piensan a lo grande y siempre está en lo chiquito en el corto vuelo de avutarda. Valdría para contestarles decirles que los Nobel jamás se hanotorgado a veinteañeroso avanzados treintañeros. Y se supone que es por algo y ese algo es que han sido consecuentes con su pasado lo cual les ha permitido exponer a la sociedad una experiencia de excelencia.
No se puede tener la experiencia que por ejemplo necesita la patria cuando piensas como adolescente. Ni pueden salvar la patria cuando yace hundida.Pero, claro, los nuestros dicen que llueve cuando hay un sol que arrasa la tierra; ycosa de Mandingasalen con paraguas.Untrasfondo de años.Y eso es lo que sucede en la actualidad por el mundo que los que pretenden llevar sus países adelante, salvo un puñado de ellos que tiene ideas, adolecen de ellas la gran mayoría. Tampoco atesoran sapiencia para ver el futuro; y por supuesto sin conciencia de entre líneas. Es el caso tétricamente argentino que todo se troncha por un dólar y al cabo los políticos locales son los más generosos con la naturaleza, por el verde, vio. Claro que también está escrito que todo verdor perecerá. Al punto que al prócer saliente lo sacaron en andas de la plaza y ni siquiera cortó una oreja pues cada estocada daba en el hueso. Pero debe ser por aquello del cristal con que se mira.
Y además por si fuera poco les gusta, se derriten por ello, emborronar los días y las cosas. He visto en estos días las cosas que hay que ver porque a una adolescente la han seducido para que grite por la salvación de la tierra. Desconozco si la gente conoce cómo le llevan a bailar al compás de moda. Y lo bien que bailan. Todavía no he escuchado a nadie gritar que hay que salvar al hombre, sin duda el animal más noble del planeta. Y sin embargo, gobiernos y desgobiernos se dan la mano para pisotearlo. Y hasta algunos poderosos de amplia fama se han vuelto golpistas. Pero es para reírse la cantidad de chorradas que han dicho personajes al uso y la niña sueca. Y en el gabinetillo que cesa estaban cansados con insomnios y sarpullidos, según La Nación. Les cansaba la patria. Pero nadie les llamó os llamó.
Al parecer la adolescente no va por los mismos caminos que los demás. Ella exige alternativas para que aguante su verso en las tablas, y los diarios publican eso, que a nadie o a pocos, importa. Por eso es cómico y recontra cómico, si no fuera para llorar. Le es difícil elegir la alternativa para no ir en avión o en tren, ya sea por el petróleo o por los pantanos. Elegir como ir de Lisboa a Madrid a la habida cumbre. Pues si la señorita anda con remilgos que vaya caminando y a otra cosa y sin pisar las lagartijas. Total no llega a 650 kilómetros. Y por autopista. Y recordarle que los vikingos para hacer sus barcos que hoy lucen los museos devastaron montes nórdicos. También, los otros y por toda Europa. Pero total la niña debe estar aleccionada para serruchar el cuento que todo bosque lleva implícito y echarlos a la basura por fascistas.
Que la niña diga lo que se le cante para la platea, bien; pero que el presidente de Iberia salga a explicarle a la adolescente por qué los aviones contaminan poco, es de risa. Es que nadie tiene asidero hoy en día. Porque el presidente de semejante aerolínea no puede caer en la tontería de explicar a alguien que lo que menos le interesa es el clima, porque adolece de experiencia para tal fin y la niña no sabe por dónde doblan las campanas. Espero que las autoridades entrantes no escuchen a dicha adolescente y cierren la sureña vaca muerta, porque adiós Argentina; y los políticos argentinos. Que la niña antes de salir al mundo debería exigirle al fabricante del famosísimo auto sueco que cierre la fábrica. O sea, al señor Volvo. Total, nunca está de más empezar por casa.Y decirle a la nena, que papá se va a quedar en la calle, trabaje en lo que sea.
Demasiadas necedades por el mundo y no está la plaza para que los políticos se dediquen a erigir desplantes porque en la primera de cambio les va a salir el tiro por la culata y les dará de lleno. Y basta ver que no han venido al ágape ni los amigos ni los enemigos, mirando desde el meridiano correspondiente. Y a último momento aparece un vecino y con sofoco. Quésolos estamos; y no solo en la madrugada sino en el día entero y el día a día. Por lo tanto lo que había que hacer, ya está hecho. También buena parte de lo que no debía hacerse, pero los dólares no han disgustado a ninguno.Basta de culpas a la marchantay dejar la prepotencia en casa y a gobernar para levantar algo la cabeza.Qué ambos bandos se han dado la mano para quitarle 55 al 100. Y recordar que la zorra no está para bailes, que ya lo dijo La Fontaine.