Una de las cosas que me llama la atención en estos días y días de pedradas de un lado y del otro, que demuestra, en primer lugar que no saben hacer política; y la toman como una cuestión de fuerza tirando de los extremos de una cuerda. Pero resulta que sucede es que se está tirando de una cuerda que se llama Argentina; y que lo único que hacen es romperla. Me recuerda a aquella gran película que fue “La vaquilla” y que tanto tiraron de la vaquilla, que al final la mataron. Pero la vaquilla, claro, era España. Bien por aquí no llega a tanto, pero tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe; y parece que algunos quieren eso, porque estaban acostumbrados a que un gobierno tras otro se comiera la vaquilla que en este caso lleva el nombre de Argentina. De todas maneras hay una diferencia, y es que aquellos al parecer, querían hacerlo mejor, ambos, y estos se esmeran en que todo salga peor.
Como el gobernador ese que asegura que es capaz de cortar el suministro de petróleo y gas con el aplauso de buena parte de los otros. Por supuesto estaba plenamente seguro que Milei debe estaba esperando tal asunto, sin ton ni son, para de esa manera meterlo en cana por unos añitos. Para que el gobernador dice semejante estupidez si sabe que no se puede hacer por ley, y que en caso de hacerlo; hay cárcel. Pero dice eso porque algunos de ayer o de hoy se han comido sus respectivas provincias; y ahora no pueden sustentar dichas provincias. Y por otra parte debería haber topes de edad para llegar a ciertos puestos de la nación, porque viendo las fotos de semejantes provincias da la impresión deberían estar en manos de la experiencia. Lo que no quita que haya jóvenes que puedan hacerse cargo pero serían y lo dice la experiencia, algunos fuera de serie. Y estos no abundan.
Llevamos más de dos meses con Milei o con lo que no esperábamos de Milei; y que es de esperar deje a un lado las asperezas que crea el mismo y enderece y prospere. Y que prospere sin mancarse y esté donde debe estar. En vez de disrupciones, verlo en sentado en el sillón de Rivadavia, que es donde se le necesita y para eso, aunque por carambola se le ha votado. Lo que necesitamos es que se olvide de gritar en los medios de comunicación, donde es uno más en protestar, olvidando que es el presidente; y los otros si están para protestar si quieren, pero él tiene todos los medios para defenderse o atacar pero desde su sitio, que es sitial, y no es lo mismo. Va para tres meses y el pescado sin vender; y los que lo apoyamos sin poder comprar el pescado, que se pudre, merced al sacrificio que se nos ha pedido; y que no puede ser por más tiempo. Daría la impresión que les gusta traer sangre.
O sea, que las maneras del presidente llevan a las protestas, cuando las maneras deberían ser para acallar las protestas. Haciendo las cosas bien. Pero lo olvida. Un presidente no debe estar todo el santo día en la calle sino que tiene que estar donde debe estar: en la Casa Rosada haciendo lo que tiene que hacer un presidente; que no es otra que gobernar. Y punto. Un presidente no se pelea a diario y cuando lo hace lo hace desde el sitio que se ganó o le ganó al otro. O se lo dimos, pero no para que ande por la calle hasta las tantas. La patria no se hace tirando coces. Y tanto que le gusta el famoso Alberdi pues nunca andaba peleando con alguien; y cuando lo hizo, fue con Sarmiento y se sacaron chispas, sin trompadas ni insultos, con la altura de la cultura que detentaban.
Y mientras los argentinos de bien nos dedicamos a no comer para que los números bajen y Milei se ponga contento, y anuncie urbi e orbe, que por fin lo ha conseguido; y sin embargo, hemos sido todos los de siempre, quienes lo han conseguido. Y a pesar de ello, Milei y todos los demás se animan a plasmar una Argentina tira piedras, con ridículos valentones que tanto tiran una piedra como te dejan sin petróleo, pero son tan ridículos que no dan ganas de escuchar a ninguno; ni a los que se quedan ni a los que se van por lo que han sido; y a los que han llegado por lo que son y que les ha salido rápidamente a la luz lo peor que llevan dentro. Vergüenza, Es hora que se dediquen a gobernar cada uno en su área y dejarse de tirar piedras porque para empezar no es el momento.
Y vuelvo a decir que los gobernadores no pueden ser jovenzuelos que están emborronando todo por falta de experiencia y singularmente por falta de capacidad política. No se puede estar todos los días a la greña. Y si ese es el sentido que Milei tiene dela política pues debería renunciar y que suba la vice y a marcar el paso de una buena vez. Es decir si el país quiere la derecha como ha votado pues que lo hagan bien. Porque la vida se va y no vuelve y continuamos sin carreteras ni ferrocarriles ni aviones ni barcos ni pesqueros ni minas donde Argentina mande. Y en esto parece mentira que todos los que lo aplauden no sean capaces de salir a la palestra fabricando puestos de trabajo, para que de verdad a la derecha se le empiece a ver la casta, y que al final se puede vivir mejor trabajando; y de esto nada hasta ahora. Que los malos andan y los buenos se hunden en esta politiquería barata y sin sentido. No en vano al del petróleo lo aplauden todos los del ramo; como si el petróleo fuera de ellos. Al cabo, este es el único país del mundo, cuyos paisanos te pisotean a cada rato la ilusión.
