Y han vuelto los provinciales, con lo único que saben de sí mismos, la malicia que le espetan en la cara a los otros. Que un político que está en todos los desgobiernos desde que dejo la teta, que no sabe desde hace más de un cuarto de siglo hacer política porque continúa por sexto mojándole la oreja al compañero y echando al otro, al prójimo, como un vendaval la bajeza que son ellos, todos juntos, en patota.y de a uno. Desde inmemorial estos politiquillos en cualquier momento de la discusión le endilgan al otro, su propioretrato moral. En cosa de insultosles surge por doquier su propio capital Y todos tan campantes, como si nada pasara.
Ahora resulta que el bueno es el que detenta el desgobierno de la provincia, que la tiene tan abandonada que ni sabe por dónde cae la capitaly no tiene reparo alguno y eso que forma parte de la destrucción de la nación, en asegurar que el de turno en el gobierno es un vago. Y lo curioso, es lo de costumbre que las falencias de ellos se las tiran a la cara a los otros, que es el caso que se destaca, cuando kicillof dice que Milei es un vago “Esos que se dicen eficientes son bien vagos”.
Justo él le dice vago al otro, sin mirarse más abajo del cuello abierto, el de la camisa, claro, que lleva años y años, al punto que se trata de un cuarto de siglo sin hacer nada por la patria; pero cuidado, él si es eficiente cuando rompe a diario la patria. Y a cada uno de sus habitantes. Y tan campante él y tan campante la ciudadanía. Es cosa de locos que cuatro pájaros sigan saliendo en la prensa o envenenándola y que a pesar de que parece ha de cambiar enterrados gracias a los malos pero que se dicen buenos. Es cosa de locos siempre echando la culpa al otro cuando se ve a diario como es adicto a la mala praxis para todo lo que sea gobierno pero sin medias vueltas trabajando para sus bolsillos.
Que a esta altura la gente se entere que se han llevado limpios cuatro o cinco productos brutos, es para destapar la impotencia y darles lo que merecen, que no es otra cosa que la cárcel; y sin embargo, los que no hacen bien una dicen a viva voz que son los otros. Y es de esperar que no sean como el famoso Macri que había pintado las cárceles para no usarlas. De lo cual nadie se acuerda. Es como si la libertad necesitara del carajo, porque en definitiva bastantes carajos son quienes necesitan esclavos algo que abunda en Argentina aunque no se vean las cadenas.
Sin ir más lejos la Matanza la obra cumbre de estos muchachos que no quieren irse y veremos si los quieren echar porque por estas pampas durante años se trata de hacer pelota a medio pueblo con el dólar y cuando se les canta se echan culpas y en vez de muchos dólares quedan dos que se juntaran y en connubio del verde seremos felices. Es de esperar que no sea otra chanchada y que para el futuro quede de verdad que los desastres se corresponden con la obra bien pensada de estos muchachos para hacer bolsa a la Argentina y a cada uno de los argentinos; menos ellos y sin cárcel.
Y aquí no ha pasado nada que Cristo se detuvo en Éboli y como siempre, que el pueblo pase a pagar la enésima fiesta de los malos. Hace unos años que vengo diciendo que esta gran Argentina que hicieron Sarmiento y Roca y dejaron el camino abierto a la inmigración que desborda de trabajo y da forma a la patria, ha sido desarmada y execrada por los nietos de aquellos. Parece mentira que aquellos trabajaron de sol a sol para que sus hijos, ya argentinos fueran a la Universidad.
Pero éstos, a la segunda camada rompían lo que habían hecho padres y abuelos; y casi diría que a conciencia. Y por si no bastare de la insolvencia intelectual a la solvencia del bolsillo. Y cuando se levantan medio adormilados por el alcohol y la joda le echan la culpa a aquellos que trabajaron de sol a sol y con esto del blanqueo que no cesa porque siempre está oscuro se estaría diciendo que si aporto y soy el peor de los humanos estoy dentro de la regla. Porque el asunto es que declaran mil pero con ellos y en un cuarto de siglo, gente precavida, claro ha hecho aportes para su familia por los siglos de los siglos, amen. Y eso ya mucha gente se pregunta ¿pero hay cárcel o no hay cárcel? Porque por otra parte los cambios que se necesitan son para hoy, para el que está sirviendo y trabajando, o en paro, o pobre, o sin destino. Me parece muy bien que dentro de 25 años la Argentina sea el primer país del mundo.
Pero que no lo sea a costa de millones de argentinos que se han muerto antes y sin alcanzar lo deseado, por eso me da asco que otra vez y es la enésima, se invite a los argentinos a blanquear. Mientras tanto un estudio dice que los argentinos que no tienen acceso a cloacas votan al peronismo, que yo lo traduzco como que gustan del síndrome de Estocolmo en carne propia. O sea, que cuanto más los humillan más les quieren.
Se ha visto en las últimas elecciones, la vida por un kilo de yerba. Y en Madrid, el apocadito expresidente, se fue a cenar y tomar las uvas en el barrio de Salamanca; faltaba más. Y el peor presidente de la historia pagó un millón él y un millón ella y como nunca tuvo casa, al menos, le pagamos la cena, de Trufa Negra, “Torchon” de Foie, Tartaleta de Cangrejo, Tomate Nitro, Angulas a la Brasa, Virrey Asado, Lomo de Wagyu, LimónLimón y Soufflé de Avellana. O sea, cada uno se comió diez jubilados.
