Por el Dr. Felipe Martínez Pérez.
Se ha llegado a tal extremo en la dirección de las palabras por cada uno de los salvadores de la patria que se necesita tiempo para saber a dónde apuntan. Y en cualquier momento se ha de necesitar una brújula que, por otra parte, es lo que les falta.
En una palabra saber si a esta altura, entienden, que se desentienden. Un largo y escabroso camino de lo que no hay que decir para no herirse a sí mismos, y por si no bastare caer como si tal cosa, en el hecho notable de hacer lo que no hay que hacer. Y lo realizan como si fuera lo óptimo y da que pensar, porque sin duda lo hacen adrede; aunque, curiosamente, aparecen como bestias. O en una de esas, saben que lo hacen mal, y son conscientes, que es la mejor manera de hundir más al país que, a esta altura, es lo único que les importa: irse pero con todo roto. Por eso, aparecen como si lo hicieran mal; pero no hay que olvidar que son groseramente perversos.
Y a lo dicho se suma el miedo, y en consecuencia, sucede que ahora no saben salir del asunto, pues se han pasado de vivos, y han tomado conciencia que no solo les saben que les llega la derrota; y también la cárcel para muchos, salvo que suceda como con el señor anterior que anda dando vueltas como si estuviera en el palco de su cuadro de fútbol, y sucedió que al día siguiente, sin vergüenza alguna se había olvidado de las cárceles recién pintadas. Menos mal que ahora ha renunciado. Solo le servía como antaño a la señora. Es de esperar que no acontezca otra vez la traición, y se parezca a lo sucedido la última vez. Porque viendo el panorama, parece la estamos liando. Por eso tanta contradicción en unos y otros. Claro que las contradicciones del gobierno son siderales y transitan por ellas como la vía natural. Y por si no bastare, están creídos que son los reyes del universo.
Y sin embargo, peleándose entre ellos, contra los otros y consigo mismo, en una Argentina caída, asesinada a conciencia, al punto que el otro día los vagos hablaban de las bondades del trabajo; justamente, los que mejor se las apañan par estar siempre en el candelero. Es algo parecido a lo que ocurre por la oposición que todos quieren ser presidentes; y los que debieran ser postulantes no aparecen. Por otra parte y sin ir más lejos, por estas pampas, cada vez más pobre de espíritu haya más de una docena de hombres y mujeres o muchachos y muchachas que quieren ser alcaldes. Demasiado postulante; es de esperar tengan cabeza, a pesar que es lo que falta. Se ha llegado al extremo de decir una cosa en un sitio y a pocas cuadras decir lo contrario y tratar a toda costa que salga lo contrario.
Tal como el otro día, el superministro desinflado, les decía a los industriales que había que moverse en el exterior como si no lo supieran, y al rato se reía de cómo no podían hacerlo, en principio gracias a él, pues poco sabe aunque pone la cara, pues no se puede salir del baile, aunque se lo pagan muy bien aunque más n sea por poner la cara. Y al cabo, asegura por un lado que hay que trabajar y por el otro, a minutos boicotean con gran placer el trabajo; y al trabajador, que para eso están. Les encanta romper trabajadores. Y sin embargo, son una manga de inútiles que se las han dado de vivos y ahora no saben a qué atenerse, porque todo se les ha ido de las manos, incluso, gracias a quien sea, hasta las mismas personas de carrera. Los hombres y mujeres están hartos de tanta palabrería y por si no bastare, los políticos han sido incapaces de llamar a elecciones hace tres o cuatro meses.
Y así estamos; por poner un ejemplo PAMI les paga a sus médicos por consulta 15 centavos de dólar, mientras el superministro para salir del atasco o atascarse más o para que se atasquen los otros, que en este caso serían los jubilados a los cuales les roban por enésima vez sus dineros. Y esto me trae a colación que por lo que se ve los jubilados son ricos aunque lo saben cada tanto cuando les roban para salvar a la patria buena parte de los denominados patriotas; y pero alguien hace que nunca se les pague lo debido y continúen pobres. A pesar de lo que tienen ahorrado, pero salta al ruedo por enésima vez, que son dineros para el caso que los politiquillos se sientan en apuros. Y curiosamente los dólares los tienen ellos y ellas y en cajas de largos por anchos siderales.
Lo de los jubilados argentinos debe ser la contradicción más palpable y asquerosa, en que cada tanto la hez de la Argentina lleva a cabo. O sea, que los jubilados nunca perciben lo debido, pero tienen ahorros para los que rompen el país, que casualmente, nunca han trabajado. Pero no se dan cuenta, claro. Tremenda barrabasada pero a conciencia, entre lo que han dicho hace un cuarto de siglo y lo que han hecho el día a día que les ha salido a la perfección. Y curiosamente Argentina se podía romper, y rota está, y ahora todos la quieren salvar, aunque por el momento no aparece la fórmula salvadora. Es de espera la tengan los radicales porque son los que han de ganar, sí o sí, pero sería de esperar sea uno de los tres o cuatro viejos con capacidad para tomar el timón. Aunque los otros en tantos meses han de tener un salvavidas para no ahogarse del todo; y por el otro lado no atinan en la fórmula que les salve. Menos mal que ya aparentemente no tienen tiempo para ahogarla del todo, pero habrá que estar al tanto. Y por el momento cada vez más aislada. https://felipemartinezperez.com.ar.
