Por el Dr. Felipe Martínez Pérez
O sea, que después de cuatro años, más la docena anterior en que lo malo era el peronismo malo, y no tanto el peronismo bueno que ahora se ha vuelto republicano, lo cual mutatis mutandis nos desvela y devela que algo huele mal en cercanías; lo que habla de una serie de vueltas y revueltas, a veces sin ton ni son, y ahora resulta que la luz de futuro la enciende un peronista. Es lógico que sucedan estas cosas tan absurdas, al no haber una ideología más o menos coherente, que a decir verdad la poca que quedaba, el señor Mauricio se ha encargado de voltearla. Quizás con el tiempo se vea con cierta nitidez el papel de alta escuela, a pesar de que parece poco, pues al martillar con la polarización ha logrado hacer del peronismo otro peronismo; y avisa,que después de todo la cabra tira al monte. Quiero decir que el señor Macri, fue, es y será peronista, un pecadillo venial, pero suficienteparano introducir en la cárcela alguien atenido al peronismo. Y como es necesario defenderse, es innegable la buena elección del vice, pues será quien no levante las barreras a la señora.
En una palabra y para empezar, suponiendo que haya un éxito rotundo será a partir de una de las mayores traiciones al votante. Sí, lo escrito. Un misil a la línea de flotación de la ilusión. Y los radicales dicen que han dicho que le digan al presidente que Pichetto sí. Espero se aviven que es el final del radicalismo en las condiciones pactadas; o lo que haya habido. Después de un siglo largo quedarán enterrados en sus propias cenizas por no haber buscado la senda justa, y ellos con preponderancia y estilo en vez de dejarse apabullar. Es de esperar no haya habido estipendio pues en los últimos años los votos se los botan, y los cargos van a almoneda pública. El asunto es que después de cuatro años de agonía social, un peronista produce un manotazo de ahogado que produce otro peronista. Bueno, al menos, por el momento lleva corbata que no está mal para una república. Y a Macri que poco le importa la estética no le ha dado soponcio ni rubor y en cuatro añitos se ha cargado al radicalismo;aunque éstos han puesto lo suyo.
Y ahora tendrán que remar y muy duro. Por otra parte, en esta extraña conducta de abrir la coalición de par en par, habrá que vigilar, no se pierda la sustancia, olvidada desde hace quince años. Y la sustancia es Argentina y es de esperar que en el estrambótico asunto en que nos han metido, tengan las suficientes dosis de enjundia. Por supuesto todo irá bien hasta octubre, después empezarán los desencuentros y los disgustos; aunque como es de suyo ya habrá empezado. Por los puestos, vio. Porque sería muy interesante que nos dejaran con la boca abierta ante tanto republicanismo que empieza por la educación y continúan con una industrialización y construcción que permita con cierta rapidez dar de comer a la gente mediante el trabajo. Porque la república no es votar solo y votar al reverendo en las paso, sino instruirse y trabajar; y con ello viene lo demás, incluido el ocio.
Ha sido todo tan extraño en los últimos veinte años que nadie sabe a ciencia cierta para donde apunta el rumbo. A donde nos lleva el barco, sin timoneles marineros, desarbolado de tanto rolidoy bandazos de babor a estribor; mareando al personal día tras día. Ahora manotazo de ahogado, después de tanto no hacer nada, de tanto desoír a los votantes, de tanto olvidarse de las cárceles, de tanto olvidar a los corruptos. No deja de llamar la atención que ni un solo político, no importa el palo, hable del asunto, atados al pacto que seguramente irá más allá de un mero apretón de manos. para dejar todo como está y trabajar para la polarización. Pero estaba todo tan mal carenado que el barco se hundía en cuestión de horas y en el último grito de socorro han puesto un peronista. Siempre Macri y la paradoja adosada, como la sombra. Después de cuatro años trabajando para la señora se ha inclinado por el hombre que la cuidaba. En este acto, salta la tremenda precariedad que nos gobierna. Sin rumbo, sin pensamiento, sin ideología, sin sustancia patria; y sin estética. Da pena verlos. A los unos y a los otros; que por lo visto son todos hunos.
Y a tenor de todo ello se les ha venido el alma al suelo y el comportamiento de juntar lo más que se pueda en coalición, no es porque amen las coaliciones, que ya se ha visto el triste papel con los radicales; y el papel triste de los radicales sin irse, quedándose adentro con perfil propio y enseñando camino. En una palabra que el comportamiento de esta junta de partidos, no es por amor a la patria sino por instinto de salvación. No piensan en otra cosa. Claro que de alguna manera hay que aplaudirlos, aunque sea por lo bajo, porque nosotros estamos en el medio; y solo se acuerdan cuando quedan sin oxígeno. Y esto ha llegado, aunque no se pensaba tanto, al punto de tener que llamar a un peronista con el cual, ya se han entendido durante meses en el cuidado de la señora.
No creo que este señor levante las barreras. No le veo en tal faena, ni en los cuadernos, ni en alrededor de dos mil intendentes que también deberían seguir el camino obstruido por los anteriores. No les veo fabricando atajos, porque en definitiva, con la extrema polarización saben, quienes dirigen el cotarro, que al cabo las gentes o algunas gentes o mucha gente, acaban diciendo que roban pero hacen; y todos tan contentos. Cosa que por aquí como es harto sabido no ha sucedido. Y aunque hagan miles de kilómetros de carreteras será poco, porque la nación está por construirse; lleva cincuenta años perdiendo el tren.
