El domingo pasado en el predio “La Victoria”, Empleados obtuvo un buen triunfo de local ante Atlético Mones Cazón por 3 a 0.
Finalizado el encuentro dialogamos con los protagonistas del conjunto “gallego” que estaban felices por la primera victoria en su casa, ya pensando en el próximo partido, que será el clásico más añejo de nuestro fútbol:
Elio Cuello, de Empleados, la figura de la cancha
Ganaron bien…
– Creo que sí; al principio el partido estuvo peleado pero después fuimos manejando el ritmo y fuimos justos ganadores.
Perdieron el primero, de locales, pero después consiguieron dos victorias seguidas…
– Era el primer partido; después mejoramos y esto nos viene bien para el estado anímico del grupo en el resto del campeonato.
“Dos goles”
– Por suerte tuve la suerte de hacer dos goles pero lo importante es que el equipo jugó y ganó bien. Fue una muy linda jugada la del segundo y estoy contento por eso, pero más aún por el triunfo.
Se viene el clásico…
– Este partido ya pasó; ya estamos pensando en el clásico, tratando de entrenar fuerte en la semana.
Julio Zorrilla, DT de Empleados
Buen triunfo lograron
-Sí, nos sirve para seguir mejorando. Buscábamos hace bastante la victoria de locales. De a poco iremos mejorando, tenemos algunas cosas buenas, unas no tanto, pero el triunfo sirve.
“Sumar de a tres”
– En una zona tan pareja como esta, sumar de a tres es muy importante.
“Un partido lindo”
– Tenemos por delante un partido lindo, el clásico. Siempre hay muchas cosas extra futbolísticas que influyen, pero trataremos de planificar el partido lo mejor posible.
Apostillas
“Que venga el bar”
– Así gritó María, la fotógrafa y fiel colaboradora de los ”gallegos” ante una jugada dudosa, hubo risas por todos lados.
“Al final va a relatar todo el partido”
Así dijo Julio Zorrilla al observar a un jugador de la visita que habló en gran parte del encuentro.
Café y bizcochos
– No nos cansamos de reiterar la muy buena atención de la gente de Empleados con el periodismo, sobre todo de Marcelino “Ratonga” Biscardi, quien nos sirvió un café bien calentito y bizcochos. Por supuesto, el “Huevo “ Poggio, ubicado a nuestro lado, se prendió fuerte con los últimos. A.M.
