La vuelta a clases presenciales en los establecimientos educativos de la provincia debió ajustarse a protocolos muy estrictos relacionados con la pandemia de COVID-19, como una forma de proteger la salud de docentes, auxiliares, directivos y alumnos y, a partir de allí, eliminar posibles focos de contagios que pongan en riesgo a la comunidad en su conjunto.
Es así como se organizaron “burbujas” caracterizadas por el distanciamiento entre los alumnos, limitaciones respecto a cupos de ocupación en las aulas, horarios y días reducidos, imposibilidad de contacto entre un grupo y otro, uso obligatorio de tapabocas, higiene frecuente de manos y desinfección permanente de los lugares de uso, entre otras medidas.
Lo cierto es que en toda la provincia las clases lograron ser reanudadas con cierta normalidad y rápidamente comenzaron a conocerse noticias sobre activaciones del protocolo en escuelas y colegios bonaerenses.
Bolívar no fue una excepción al respecto, pudiendo contabilizarse, desde el 1 de marzo a la fecha, 3 establecimientos escolares donde, por diferentes casos, hubo necesidad de provocar la activación del protocolo.
Así lo manifestó a este medio el Jefe de Inspección Distrital Luciano Villarreal, quien al mismo tiempo hizo hincapié en el gran trabajo que viene desempeñando el personal docente, auxiliar y directivo de cada escuela para llevar adelante el plan jurisdiccional.
El alto funcionario docente explicó que todos los días se relevan los datos aportados por los establecimientos educacionales y que todo “es muy cambiante, porque por ejemplo si se realiza un procedimiento preventivo y da negativo, rápidamente se vuelve a clases presenciales”. Cada vez que sucede algo dentro de una burbuja, la dirección a su cargo es informada y lo mismo sucede con la Secretaría de Salud municipal.
Villarreal aseguró que, ante este tipo de advertencias, se actúa en forma coordinada con la Secretaría de Salud, dependencia que es la que instruye sobre la necesidad de realización de hisopados.
Durante toda la jornada de hoy lunes no se informaron activaciones del protocolo en Bolívar. Acerca de los tres casos a los que hizo referencia el inspector Villarreal, uno solo de ellos lo fue en forma preventiva reanudándose las clases ante la negatividad de los estudios realizados. Los otros dos grupos (o burbujas) debieron suspender sus clases presenciales, instancia que se recuperará cuando las condiciones sanitarias lo permitan. Mientras tanto, esos alumnos continúan las tareas en forma virtual.
Si perjuicio de lo expresado, Luciano Villarreal enfatizó que, todos los casos activados lo fueron por contactos estrechos de casos confirmados, no registrándose a la fecha alumnos, docentes ni auxiliares con positividad.
