Hay mucha satisfacción general por la actividad registrada durante el fin de semana que pasó. La mayoría de los expositores consultados refieren que el numeroso público que acompañó, tanto el sábado como el domingo, dejó un muy buen saldo de ventas. Y esto se refleja no solamente en los puestos de comidas y bebidas que, naturalmente, son los primeros beneficiados, sino también en ventas realizadas en stands comerciales. En relación a los primeros de ellos nos dicen que prácticamente agotaron las existencias previstas.
Charlamos un rato con Edgardo Beltrán, quien ofició de cabeza del Jurado del Concurso de Asadores a la Estaca y le referimos que nos gustó su forma de encarar esa tarea, dándole participación a los asadores y dialogando con cada uno de ellos acerca de las observaciones que iba haciendo. Se nota que el cordobés tiene experiencia en el tema, porque no es nada fácil quedar bien con todos y que todos acepten respetuosamente sus decisiones. Y así fue, a pesar de alguno que “hinchó un poco el lomo”, pero enseguida se calmó.
La lluvia fue recibida este lunes como una verdadera bendición, habida cuenta de la sequía que afecta a los campos de la zona. Pero también porque significó una posibilidad de pausa después de un fin de semana de mucha intensidad para quienes desarrollamos actividades dentro de la exposición. Sin embargo, no todas fueron alegrías por ese motivo. Los expositores de autos antiguos tuvieron que correr a tapar los vehículos, muchos de ellos sin capota y, por las dudas, refugiar a algunos de ellos bajo techo ya que hasta se habló de un pronóstico de granizo.
En la fría mañana del lunes mantuvimos un riquísimo diálogo con Alfredo Alzueta, que es un hombre de mucha versación en temas agropecuarios y específicamente técnicos. Siempre tiene la deferencia de destinarnos minutos para la charla y eso lo agradecemos sinceramente. Sirva esta breve reflexión para anticipar un diálogo con sentido periodístico que seguramente tendremos a lo largo de la expo.
Alegrías que da esta expo: siempre hablamos de nuestro ex vecino de stand, Cacho Peret. Lo extrañamos, por cierto, aunque también debemos decir que nuestra nueva vecina es muy agradable y hemos hecho buenas migas. Pero Cacho y Marta son amigos de añares y uno de los motivos por los que anualmente esperamos la llegada de la expo. Hace un par de años que ya no viene con sus artesanías pero este lunes se apareció solamente a saludarnos. Lo vimos muy bien. Aprovechó para emitir su voto en la simulación de elecciones que estamos haciendo. Se nos ocurre que es casi un voto cantado. ¿O no?
La verdad es que la idea de simular la elección general nos está deparando buenos momentos. La mayoría de la gente participa gustosamente aunque también hay que decir que algunos miran con desconfianza para todos lados. Suponemos que andan buscando cámaras o algo por el estilo. No fue el caso de César Pacho quien no solo votó sino que también posó para la foto. Bien ahí, Pachito!
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