Daban ganas de quedarse, el sábado, en un gazebo que instalaron en la zona donde se exponen los autos antiguos. Escuchamos sonido de guitarra y no pudimos resistir la tentación de acercarnos. Ricardo Garbini, Chaco Castillo, Daniel Martín y Alejandro Campelli, nuevejulienses ellos, estaban allí cantando y guitarreando. Habían comido un buen cordero, asado en un chulengo, algunos vinos estaban circulando por supuesto y el canto brotaba espontáneo. Resulta que todos estaban convocados para actuar en el marco de la cena que organizó la Rural en la noche durante la cena. Y como es gente a la que, simplemente, le gusta cantar, allí estaban disfrutando del privilegio que significa animarse y saber.
Y como daban ganas de quedarse, sencillamente nos quedamos y listo. Escuchamos una hermosa zamba de Torres Vila, “La Engañera” y un par de milongas y luego nos fuimos porque teníamos que seguir trabajando y ya la cosa pintaba como para sentarse a tomar unos vinos. Si cometemos errores estando frescos, ni imaginar lo que sería con unos vinos arriba…
Tuvimos la visita de Daniel Ledesma y Sandra Renna. Vinieron a votar en nuestra elección simulada los colegas y aprovechamos para reírnos un rato de algunas anécdotas que se van recopilando puertas adentro y afuera de la expo. Algunas de ellas vamos contado con mucho cuidado pero otras difícilmente podamos.
Sabíamos que los ferieros de Bolívar preparaban un sencillo homenaje para Jorge Villanueva, una especie de decano de todos ellos. Estaba previsto hacerlo minutos antes de comenzar la venta de toros el sábado, allí en la pista de ventas del predio de remates feria. Cuando llegamos presurosos, ya había pasado ese momento y era Fernando, su hijo, quien estaba rematando. Lo lamentamos mucho porque Jorge es un tipo de nuestros afectos y bien merecido tiene que sus pares le muestren su respeto.
El cordobés del los alfajores “La Quinta” a esta altura de los acontecimientos ya es uno de los amigos nuevos que año tras año cosechamos gracias a la expo. En rigor, ya el año pasado estuvo con sus inigualables alfajores y habíamos generado una buena corriente de confianza que este año se fortaleció. Es un tipo muy interesante, informado y de buen diálogo. Más que buen diálogo, digamos la verdad, cuesta hacerlo callar. Pero en fin, ¿quién puede con un cordobés?
El Padre Alejandro llegó este domingo a la expo 10 minutos antes de las 11, perdido como perro en cancha de bochas, con un atril en una de sus manos y sus “herramientas de trabajo” en la otra. Estaba programada la misa de campo precisamente a las 11 de modo que estaba medio con los minutos contados. Justo estábamos en el portal de ingreso así que lo acompañamos a Alejandro hasta la Sala Santiago Galaz, le llevamos el atril y saludamos a los pocos feligreses que aguardaban el inicio del oficio. ¿Se nos computará como asistencia?
Horacio Salaverri, el presidente de CARBAP, fue el encargado de dejar inaugurada la exposición, a la que calificó de ganadera, agrícola y de pesca. No Horacio, la de pesca quizás la hagamos en la Laguna San Luis cuando terminen la compuerta!
