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jueves, 25 de abril de 2024
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Columnista: De esto y aquello – Nota 1519 (4ª Época)

Por el Dr. Felipe Martínez Pérez.

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Leyendo los diarios de los últimos días hemos visto que las últimas noticias han sido recordatorios tristes de hechos tristes que han sucedido  en Argentina y han repercutido en cada uno de los argentinos. Sin embargo, pocos argentinos se dan cuenta donde está el meollo  y después de tantos y tantos años resulta que estamos como en los tiempos de las raciones a los indios que ahora son a los piqueteros. Fue en aquellos tiempos para frenar los arrebatos de los indios mediante los malones  y ahora nada ha cambiado salvo que los malones se hacen desde Fuerte Apache y la rosada. En aquellos tiempos Calfucurá era dueño y señor de vidas y trabajos hasta que llegó Rivas y mando a parar y ahora que los destrozos son mayores que los de aquel no aparece un Rivas, vestido de civil, claro.

Porque los buenos por ahí andan tomando mate y los malos por ahí andan a las andadas que es lo que le viene bien y les caracteriza; malones y malocas.  Y al  tiempo que se recuerda la famosa Batalla de San Carlos se cae en la cuenta que  al día de hoy sería necesario librar otra batalla como aquella, y que como aquella fuera un punto de inflexión; y no serían necesarios los Remington porque los que se sientan en las bancas lo tendrían más fácil; pero sucede que viendo los escritos de aquel se ve que por lo menos lo tenía claro y no era justamente un proyecto argentino; y estos, sin proyecto positivo todo lo tornan oscuro, y temen que aclare porque buena parte de ellos irían a lo oscuro; pero los que están en claro no se les ve por  la labor.

También se ha recordado el 29 de marzo de 1962, el día que a Frondizi lo derrocaban los militares. Que si el petróleo si o el  petróleo no, pero al cabo sin democracia como lo más natural; porque siempre se los ha tomado como algo deseado, hasta por las fuerzas políticas que ya es el colmo. Basta ver el de Illia donde  Argentina se suicida en conjunto; y todos tan campantes. Con Illia los hijos de los albañiles iban a la Universidad. Recién ahora que han mandado que no más golpes, y luego de un drama por demás tenebroso, pues no hay más golpes pero democráticamente se eligen dictaduras o dictablandas. 

Otra vez se ha recordado el golpe y otra vez se han apoderado de él quienes fraguaron todo aquel drama, porque ellos no iban a morir, sino los otros los cerca de nueve mil que pensaban no importa si bien o mal, pero que eran la carne de cañón para un drama muy bien escrito; y que cerraba en esto que tenemos desde un cuarto de siglo. El invento de las dos ultras para que el ejército actuara. Una actuación atroz, porque así estaba escrito; y pisaron el palito. Ningún golpe de estado sirvió para el pueblo porque en todos se participaba quitando la herramienta para ser soberanos, petróleo mediante. Un baldón que nunca podrán sacarse de encima.  Pero las otras dos fuerzas en litigio forman parte de ríos de sangre les guste o les disguste  lo cual es un baldón más que se cobró muy bien. Y las tres fuerzas en cuestión se movían al compás de los de afuera.

En definitiva, unos muertos y otros vivos, y viviendo muy bien en España. Trabajando en romper, lo que saben, en este caso la nación que les acoge. Y los otros inactivosy vilipendiados mientras se aherroja la patria, pero así lo manda el guión; y los actuales ponen en escena la obra del estropicio, subidos al caballo peronista sin serlo y el peronismo sin el caballo de pintas. Y como si tal cosa. Quien iba a decir que en este país hecho   por  gentes adictas al trabajo y al mérito, al jubilarse serían odiados y robados por los que lo están destruyendo.Quien iba a decir que en el país del petróleo se importe gas para pasar el invierno, y quien iba a decir que desde hace años, digamos un cuarto de siglo, todo el dinero prestado por los argentinos a los políticos mediante ingentes impuestos, más el dinero que han pedido a los que lo tienen, nunca hicieran nada con ellos,pero el país sin un dólar.

 Es decir que estos politiquillos de morondanga con cada dólar crean cien dolores. Y los políticos que sirven, porque hay muchos que sirven,  solo atinan a decir que así no se puede vivir y se van a dormir convencidos que el diablo ha metido el rabo;  y a otra cosa mariposa.Quien iba a decir que estos politiquillos iban a quemar campos, pero ni bien tienen un peso por decir cuatro huevadas, compran campo. Quien iba a decir que el Estado iba  estar a rebosar de empleados y empleadas sin conocimientos de la buena burocracia que ni van para no molestar y sin embargo, para cualquier trámite estatal o sea casi todos, se iba a tardar días y días. Quien iba a decir que un país riquísimo iba a tener pobres pobrísimos, algo que solo se le puede achacar a la pobreza política de unos políticos, y a la rapiña de otros políticos.

Quien iba a decir que en el país de la cultura la mayoría de los que suben son incultos. Atrozmente romos. Quien iba a decir que cuantas más manchas, y muchas de ellas carceleras es mérito para trabajar de estatales;u ostentar una banca. Quien iba a decir que en los recuerdos de los otros días no se dijo que quienes enarbolaban el índice y apuntaban en las listas este sí, ese no, iban a ser gobierno. O mejor dicho, desgobierno sin antifaz y a plena luz, pero excelentes para los globalizadores de moda, pues hacen muy bien el trabajo sucio requerido pues por aquellas fechas empezó el acoso a la totalidad de los argentinos. Y los han dejado hacer.

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