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jueves, 25 de abril de 2024
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Columna de música: Buscando la claridad

El debut solista de Inés Maddío.

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Pablo Passini es guitarrista, compositor y docente. Acompaña a la pianista, cantante y compositora Ana Archetti, integra un trío de jazz junto al baterista Matías Crouzeille y el contrabajista Gabriel Balado, tocó a dúo con la cantante y compositora Juana Sallies, también integra la agrupación de la vocalista Mumi Pearson, y el quinteto del trompetista Sergio Wagner. Pablo tiene en su haber Niños (2012, reeditado en 2020), y Videotape (2017), los dos discos grabados en Belo Horizonte (el guitarrista residió un tiempo en esa ciudad).

Colo Maddío integra Cruxados junto a Quique Ferrari y Passini, acompaña a Neco Marcenaro, también el Ignacio Montoya Carlotto Septeto, y el cuarteto del guitarrista Coie Granato (grabaron en 2018 el álbum Descalzo).

Del bajista Quique Ferrari no abundaremos en detalles de su trayectoria como músico, necesitaríamos más espacio del que contamos aquí, pero sí citamos sus discos propios: Grave (2003), Imperfecto (2015) y Con lo puesto (2016).

Imaginamos que debe haber sido el escenario ideal que necesitó Inés Maddío para iniciar su proyecto solista: tres talentosos musicazos a su servicio, siete hermosas canciones elegidas cuidadosamente, y afectos y amigues trabajando en el proceso de la grabación de Claridad, su primer álbum.

“Los tres son tremendos músicos, amigos de toda la vida, son familia – cuenta Inés, muy feliz – Desde hace un montonazo de tiempo que yo sabía que en el momento en que pudiera grabar y pudiera concretar la grabación de un primer disco sabía que iba a ser con ellos, por la conexión, por la confianza y por la musicalidad. Son músicos que admiro mucho y hace más de veinte años que tocamos juntos. Hay una conexión que yo la siento en general con muchas de las formaciones en las que canto, te diría en todas, pero con ellos hay algo muy, muy especial, así que estoy feliz de poder haberlo grabado con ellos”.

“¿Quién puede impedir la alegría de nosotros, de mí? / Oh! ¿quién quiere salir al sol a pedir la claridad? / Quizás eso nos encamine hacia algún lugar / El fondo de mi corazón quiere ver, quiere ver / ¿Quién quiere viajar por las sombras, no saber dónde ir? / No alejemos lo que nos unede la fuente del sol…” (Pedir la claridad, Noelia Recalde).

Excepto Vas a iluminar la casa (Luis Alberto Spinetta), y Ámbar violeta (Fito Páez), el resto de las canciones que eligió Inés para Claridad no son de compositores tan conocidos: Donde hacemos pie (del porteñoManuel Eguía en Ciruelo); Mariposa (del azuleño Pedro Noseda en Atahualpa New Punky);Alas (dedicada a Spinetta, del chaqueño Ramiro Cubilla); Vai (del brasileño Frederico Heliodoro); y Pedir la claridad (de la entrerriana Noelia Recalde). “Me gustaba la idea de esas canciones girando por otros lugares y escuchándose de otras maneras – explica Inés -. El hilo conductor de las canciones es el siguiente: si a mí algo me pasa con la canción, si algo me transmite o me moviliza, me gusta. De hecho, lo primero que hice fue probarlas yo sola, tocando al piano, cantándolas, y si me generaban esa sensación que estaba todo bien, o me emocionaban, ya sabía que la elección era la correcta. Fue algo muy intuitivo, la elección fue por ahí: por el lado emocional y visceral”.

“¿Dónde irás bandera cuando tu ausencia no me deja explicación y no puedo más que sentirte en un abrazo de canción? / ¿Dónde irás mañana cuando te encuentre en el espacio eterno que nos esperó? / Donde el sol no duerme; donde siempre vivió tu corazón, quiero yo encontrarte al fin…” (Alas) Hace unos siete años que Inés Maddío vive en Olavarría, desde muy niña en su Azul natal cantaba con su padre, Juan Carlos, cantante y guitarrista, y su hermana; y también integró el Coro de la Escuela de Estética desde los siete hasta los dieciocho años. “Fue una etapa muy importante para mí, de formación y dirección, y de reforzar esta elección por la música y el canto”.

A sus dieciocho Inés comenzó a estudiar en la Facultad de Artes de La Plata la carrera de Dirección Coral. “Sabía que la música iba a ser el camino, pero no sabía si ése iba a ser el camino exacto. Con el correr de los años me di cuenta que la dirección no era lo mío y entonces me fui a estudiar a Buenos Aires a la Escuela de Música Popular de Avellaneda la carrera de Canto con especialización en jazz”. Inés también tomó clases particulares con varias profesoras de canto. “Lo que tiene Buenos Aires es que estás en constante contacto, aprendizaje e intercambio con mucha gente, músicos, músicas de diferentes lugares. Rescato muchísimo todo lo que aprendí de mis amigos y amigas de la música. Fue muy importante para mí, aprendí diversos estilos, y siempre estuvo el contacto de volver a Azul y cantar folklore con mi papá”.

Estando en Buenos Aires le surgieron varias propuestas de trabajo, también trabajó en un hotel en México, luego en un par de cruceros, “esas experiencias me enriquecieron mucho mi faceta como cantante” cuenta, pero siempre manteniendo su rol de docente, que lo disfruta muchísimo y lo sigue haciendo hasta el día de hoy.

Desde el año 2013 Inés está cantando en la agrupación Ignacio Montoya Carloto Septeto, junto a Montoya Carlotto en piano, Ingrid Feniger en clarinete, clarinete bajo y saxo alto, Luz Romero en flauta, Valentín Reiners en guitarra eléctrica y clásica, Nicolás Hailand en contrabajo y Samuel Carabajal en batería. La agrupación cuenta con dos discos editados: Sep7eto (2015) e Inocencia repetida (2020). También toca el piano y canta en el cuarteto Yin Yang junto a Ingrid Feniger en clarinete bajo, Eric Vallejo en batería y Valentín Reiners en guitarra y composición; es corista de la agrupación de Neco Marcenaro, músico oriundo de la ciudad de Rauch; y desde principios de este año forma parte de la Big Band Regional. “Es un proyecto interesantísimo que reúne a veinte músicos de distintas ciudades de la región de esta zona de la provincia de Buenos Aires. Es un hermoso grupo humano y musical que se ha armado el año pasado”.

La Big Band Regional, con cinco saxos, tres trompetas, tres trombones, piano, guitarra, vibráfono, contrabajo y batería, comenzó sus ensayos mensuales en septiembre para abordar un repertorio de los grandes compositores, íconos de la historia. Interpretan músicas de las orquestas de Duke Ellington, Count Basie, Thad Jones, Buddy Rich entre otros, e incluyen composiciones de Valentin Reiners y Ingrid Feniger.La Big Band Regional está grabando un disco, y hace unos días se presentaron en el Festival Internacional de Jazzde Buenos Aires.

Claridad se grabó el 15 de octubre del año pasado en la Estancia Las Vales, en Olavarría. Nicolás Ocipa fue el responsable de la grabación del disco, y el registro en video fue realizado por Damián Góngora. El álbum se presentó este viernes 2 de diciembre en La Criba (Azul) y el sábado 3 en La Usina (Olavarría).

“Estoy muy contenta de poder presentarlo este año y la idea es seguir tocando – dice Inés -, y en algún momento ir a Bolívar me encantaría es la idea, así que veremos cómo se arma la agenda para el año que viene 2023. Sería muy hermoso poder ir a tocar allá y a todas las ciudades que se pueda”.

Desde el primer tema (‘Dónde hacemos pie’) Ines Maddío nos muestra (y demuestra) el espíritu de su álbum: sensibilidad, buen gusto, mucho que decir junto a sus tres compañeros casi inseparables, y como siempre, buscando la claridad…

Mario “Chiqui”Cuevas.

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