La remera paralímpica bolivarense Brenda Sardón atraviesa una etapa complicada del año. El frío intenso no hace amena la tarea de entrenarse en el agua, y la situación económica del país afecta en el día a día e impide la participación en una serie de competencias que, en mejores condiciones, habrían estado señaladas en el calendario de nuestra representante.
La Mañana se puso en contacto con ella para conocer algunos detalles de su presente. Además de señalar que las bajas temperaturas ponen a prueba las ganas de comenzar la entrada en calor en cada jornada, remarcó que está “sobreviviendo a los no viajes de este año”. “Está difícil el tema –explicó-, pero la semana que viene tenemos un Selectivo que supuestamente decidirá las embarcaciones de la Selección Argentina para el Mundial. Esas regatas se harán acá, en la pista de Tigre”. Recordamos que Brenda fue ganadora del Premio Olimpia de plata a fines del año pasado y se consagró campeona sudamericana en Porto Alegre, en el mes de marzo.
Esta temporada está transitando junto la entrenadora Lorena Bembibre, ex remera de la Selección, se trasladó de la pista de Ensenada a la de Tigre, y entre sus objetivos principales de este año tiene al Mundial de Racice, República Checa, en el mismo escenario al cual supo ir con paracanotaje. “También se hace la Copa Mundial y la Hanley”, pero dudo que pueda ir, sostuvo.
“La escencia de los entrenamientos no cambia”
Consultada sobre cómo han sido estos meses en cuanto al cambio de entrenador, Brenda afirmó que “vamos bien. El entrenador jefe sigue siendo Esteban, entonces la escencia de los entrenamientos no cambia. Sí se pueden modificar algunas cuestiones particulares de cada día, pero la idea general es la misma. Estoy contenta con el cambio, considero que ha sido para mejor, aunque estamos entrenando en la pista nacional de remo y está muy contaminada. Ya sabíamos que sería así, pero íbamos a ganar en calidad de entrenamientos. Hay mucha corriente, mucho viento, la marea sube y baja constantemente en una misma hora… Es difícil, entonces, evaluar por ejemplo si rinde o no rinde alguna modificación que le hayamos hecho al bote. Tenemos que probarlo durante un tiempo más largo porque puede ser que el río esté bajo en ese momento y yo lo note pesado al bote debido a eso, o hay mucha corriente… La calidad del agua en la que remamos es mala; pero ganamos en otras cuestiones. Si bien hay otros lugares donde podríamos entrenar, por el momento estamos acá y es lo que hay, pero en líneas generales vamos bien”.
