Se siguen juntando botellas de amor en Bolívar; son una alternativa sustentable que tiene como objetivo cuidar el medio ambiente y generar conciencia en el tratamiento de los residuos.
Para quienes no conocen de esta iniciativa, cabe recordar que la idea de las botellas de amor nació en la Fundación Llená Una Botella de Amor, la cual tiene sede en Bernal, donde allí recolectan ecobotellas de todo el país para reciclar plásticos de un solo uso y transformarlos en un nuevo material que reemplaza a la madera. La empresa sustentable Econciencia y la fundación Llená una botella de amor Argentina se unieron para promover el reciclaje del plástico y el cuidado de los recursos naturales.
En nuestra ciudad, inicialmente fue Lila Beines, integrante del grupo Bolívar Sustentable; quien comenzó con el acopio de botellas. Luego, desde el año pasado, las botellas de amor pueden acercarse a la ENET Nº 1, a la Dirección de Paisajismo, o bien en las distintas delegaciones de las localidades del partido de Bolívar. Vale decir que hacer botellas de amor es muy simple, y resultará un gran aporte a la comunidad y al medio ambiente, ya que tiene que ver con el tratamiento responsable de los residuos que generamos en nuestro hogar, a la vez que puede, incluso, resultar una práctica divertida para realizar en casa, por ejemplo, con los más pequeños.
Lo cierto es que, hacer una botella de amor es contribuir al cuidado del medio ambiente, que tiene que ver nada más y nada menos que con cuidar nuestro hábitat y nuestra salud, y con tomar conciencia en la importancia de la separación de los residuos, el reciclado, y la reutilización de estos, para ponerle freno a las impensables cantidades de basura que generamos a diario, y que de cierto modo, podemos contribuir a reducir.
A continuación, la información que hay que tener para poder hacer las botellas de amor y sumarse a esta movida que tiene que ver con cuidar el medio ambiente.
¿QUÉ SON LAS BOTELLAS DE AMOR Y CÓMO HACERLAS?
Para hacer una se puede utilizar cualquier botella plástica vacía de cualquier tamaño (desde botellas de aceite hasta bidones de agua de 5 litros). Las botellas pueden llenarse con todo tipo de plásticos: bolsas, paquetes de fideos, arroz, polenta, galletitas, envoltorios de golosinas. También se puede colocar palitos de chupetín, bolsas de carnicería y sachet de leche (previamente enjuagados). No pueden tener telgopor, tetrabrik, látex, metal, cartón, papel, telas, tierra, esponjas de cocina, arena, aluminio, gomas. Con la ayuda de una cuchara de madera, varilla, aguja de tejer u otro elemento que permita hacer presión, se va compactando el interior de la botella hasta llenarla del todo. Una botella bien compactada pesa alrededor de 500 gramos.
L.G.L.
