El Flaco Juan María Traverso dejó al mundo del automovilismo nacional de luto al despedirse para siempre este triste sábado de mayo. Víctima de un cáncer que lo aquejaba desde hace mucho tiempo falleció en su Ramallo natal, ese mismo suelo que lo vio nacer a la vida y a la pasión por el automovilismo a bordo de un Torino que su padre le compró y que él usó para correr a regañadientes de su mentor quien luego, según Traverso lo confesó en numerosas entrevistas, se transformó en su hincha número uno.

Múltiple campeón de cuanta categoría lo vio calzarse el buzo de corredor, los bolivarenses lo recordaremos siempre por ser el ganador de la segunda histórica carrera disputada en el circuito semi permanente que se construyó en épocas de Juan Carlos Reina intendente.

Esa carrera significó para Traverso su retorno a la máxima categoría automovilística nacional luego de varios años de ausencia y lo hizo a bordo de una Chevy color violeta por imperio de la publicidad de OCA, su principal sponsor del momento.

Los archivos dicen que ganó Traverso seguido por los Ford de Fabián Acuña, Roberto Urretavizcaya, Eduardo Ramos y Juan De Benedictis. Recién en el sexto lugar aparecía otro Chevrolet, en este caso comandado por Emilio Satriano.

Era un frío domingo del año 1994. Una verdadera multitud vivió esa jornada con clima de absoluta fiesta y los amantes de los fierros locales deliraron con la victoria del Flaco quien, a partir de ese día, se transformó en ídolo de los seguidores del “Chivo”, como ya lo era del Ford, del Torino y de cuanta marca se le ocurriera manejar.

Luego de ese paso ganador por nuestras tierras lo recordamos visitando a su amigo Jorge Martínez Boero, sumándose a homenajes locales a nuestro inolvidable Gaucho y finalmente como invitado a la inauguración de la Agencia de Seguridad Vial en el mes de abril de 2012.

La muerte, inapelable por cierto, no podrá llevarse el recuerdo de quizás el máximo piloto automovilístico de todos los tiempos. El que ganó en todos lados, incluyendo Bolívar.