Boca Juniors volvió a salir campeón, esta vez de la Copa de la Liga Profesional de fútbol y, como cada vez que eso sucede, las calles del país se visten con sus colores.
Bolívar, dueño de una tradición xeneize indiscutible festejó, también como siempre, provocando una caravana de automóviles, motos y una aglomeración de gente a pie que expresó su alegría con cánticos especialmente dirigidos a su tradicional rival.
El mástil central de la ciudad, escenario por el que recurrentemente se opta para este tipo de celebraciones, fue el epicentro de la alegría en una demostración de júbilo que se extendió por más de una hora.
La noche será hoy más feliz para los bosteros bolivarenses.