El heroísmo del que están imbuidos los bomberos aflora cada vez que una vida está en juego. En este caso no se trata de una vida humana, sino de la de un pequeño gatito de aproximadamente 45 días que cayó a un pozo en un domicilio de la calle Avellaneda 246 de esta ciudad alrededor de las 21 horas de este jueves.
El animal, quizás engañado por la oscuridad de la noche, no pudo evitar caer dentro de un pozo de unos 30 centímetros de diámetro que estaba descubierto y que conduce a lo que debió haber sido un viejo pozo ciego.
Los dueños de la pequeña mascota, entre ellos una niña de corta edad, afligidos por la situación dieron aviso a los Bomberos Voluntarios quienes se aplicaron a su rescate.

Angel Medrano es el nombre del efectivo que, sin dudarlo, se introdujo literalmente de cabeza en el pozo mientras sus compañeros lo retenían de las piernas y, tras unos cuantos minutos de lucha, logró rescatar al animal empapado, aterido, pero con vida.
Nuestro agradecimiento a ellos y a los habitantes de esa casa por permitirnos el ingreso, válido para documentar -una vez más- de qué están hechos nuestros bomberos.