Ayer lunes el Maestro ARMANDO SANGRÍGOLI hubiera cumplido 111 años, y desde la Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia, quisieron honrar su recuerdo a través de estas palabras.

"Maestro inigualable de juventudes, su casa fue albergue para cientos de jóvenes bolivarenses que concurrían a recibir sus enseñanzas. Fue profesor de química, pero además inculcaba a ellos el amor por la música, por la literatura, las artes en general. Dueño de una personalidad extraordinaria, Sangrígoli derramó sus conocimientos y sembró respeto y gratitud en generaciones de Bolivarenses.

En el año 1995, por iniciativa de una comisión de homenaje, fue declarado Ciudadano Ilustre pos morten, y se realizó la imposición de su nombre a una de las ramblas de la ciudad, ubicada en San Martín entre el 900 y 950, frente a la que fuera su vivienda particular. En esa oportunidad, el orador en uno de sus párrafos refirió: "Su casa hoy tan cercana, fue el refugio de cientos de jóvenes que nos acercábamos a estudiar Química, y recibíamos sin darnos cuenta, una lección permanente de vida en la que la cultura no estaba ausente nunca. Sepan que Armando Sangrígoli fue ante todo, maestro y amigo".

Dicen que recordar es volver a pasar con el corazón, y don ARMANDO SANGRÍGOLI merece nuestro recuerdo permanente por todo su legado".

Texto y fotos extraídos del Facebook de Julio Fal y de la Biblioteca Rivadavia.