En la última sesión de la Cámara de Diputados con la actual composición, se sancionó la ley de cupo femenino en festivales musicales, que ya había tenido media sanción de Senadores en mayo de este año.
133 votos afirmativos, cinco negativos y seis abstenciones tuvo la ley que exige un 30% de participación de mujeres y disidencias en festivales. La iniciativa legislativa, nacida del colectivo de músicas reunidas en la campaña más músicas vivo, fue de la senadora Anabel Fernández Sagasti y fue acompañada por legisladoras de distintos espacios políticos.
La ley “no solo se propone visibilizar a las músicas sino también a las mujeres y disidencias que se encargan del armado de escenarios, las que hacen puesta de luces, las sonidistas y más”. Esta ley establece un piso mínimo de presencia de mujeres y bandas mixtas en festivales, tal como aseguró la diputada Victoria Donda en su cuenta de Twitter.
“Tenemos Ley de Cv. Gracias a l@slegislador@s que comprendieron la necesidad de tener escenarios más ricos y representativos de todos los géneros, a l@smúsic@s de todo el país que se organizaron para apoyar esta ley. Felices y dispuestas a trabajar para velar por su cumplimiento”, publicó la Campaña Más Músicas Vivo @CampMusicasVivo, al conocerse el resultado en Diputados.
Según un estudio llevado a cabo por la investigadora del Conicet en música y género Mercedes Liska, sobre 46 festivales musicales privados y estatales en todo el país, de los 1611 artistas sólo un 10 por ciento eran mujeres. En el caso de los recitales y festivales de rock sólo el 5 por ciento son mujeres. Modificar esa desigualdad es el objetivo de la flamante ley. A la luz de los avances en materia de derechos, ahora son más las mujeres visibilizadas en los escenarios, pero aun así es necesario la puesta en vigencia de la ley de cupo para que el reparto en escena y tras de escena sea más igualitario.
En el último festival Mastai, que se hizo en la ciudad de Mercedes el 9 de noviembre último, sólo dos mujeres se presentaron como solistas: Manu Martínez y Julieta Rada. Y hubo un par de músicas como Natasha Iurcovich (foto), que acompañó a Wos y Camila Andersen, de El Plan de la Mariposa. Mayoría abrumadora de varones.
La clave está en sumar participaciones de mujeres y disidencias, para que en algún momento la igualdad de géneros en el terreno de lo musical y de la industria sea una realidad y que no haya necesidad de imponer una legislación para que se dé lo que naturalmente ocurre: que la mitad de la población también hace arte y tiene derecho a mostrarlo.
D.R.
