En las últimas semanas, Bolívar ha sufrido una serie de apagones que dejaron a la ciudad a oscuras por varios minutos. El más significativo, sin dudas, fue el ocurrido en la tarde-noche de ayer, el cual se extendió por aproximadamente una hora y afectó a buena parte del casco urbano.
Muchas fueron las preguntas y las quejas que recibió este medio por parte de su audiencia, todas ellas con un interés común: saber cuál es la causa que genera estos problemas de tensión.
Fuentes consultadas por La Mañana, en línea con lo expresado por la Cooperativa en un comunicado, pudieron confirmar que, al menos lo de ayer, tuvo que ver con una sobrecarga en el “Alimentador Nº 7”, ubicado en la Sub Estación Ingeniero Horacio Fernández, sobre la Ruta 226.
Mismo detonante fue el que ocasionó la interrupción eléctrica la semana anterior, y todos los últimos cortes que se sucedieron. Pero el de anoche tuvo un condimento adicional. Además de la sobrecarga de consumo, que en invierno es tan alta como en el verano a causa de los distintos artefactos eléctricos que se utilizan para el calentamiento del hogar, fallaron dos de los tres generadores que se usan en los casos de emergencia.
A raíz de este imprevisto, no hubo más remedio que aguardar por la asistencia de EDEN, empresa distribuida de energía que provée del suministro eléctrico a Bolívar. El problema se resolvió luego del trabajo hasta horas de esta madrugada y, según aseguraron, ello garantizará que esta situación no vuelva a repetirse.
Eso sí, la problemática de escasa energía en Bolívar es una realidad, y no es nuevo. De ninguna manera podría descartarse algún evento similar, no al último pero sí a los anteriores, sobre todo si las bajas temperaturas persisten y la demanda energética continúa siendo alta. En ese marco, la ansiada Línea 132K es toda una necesidad.
