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Alta fidelidad

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Mercedes Sosa regresó a la Argentina en 1982. Luego de un prolongado exilio realiza una serie de recitales en el teatro Opera, en febrero de ese año, que quedarían registrados en el disco doble “Mercedes Sosa en Argentina”.

En esos recitales, Mercedes incluye en su repertorio ‘Solo le pido a Dios’ de León Gieco y ‘Cuando ya empiece a quedar solo’ de Charly García (de la época de Sui Generis), con la participación en el escenario de sus compositores.

Muy pronto, Mercedes Sosa con generosidad, adoptó a muchos de estos músicos, grabándoles sus temas e incluso llevándolos de gira por el mundo.

La afinidad con Charly se hizo carne muy pronto, en su siguiente disco, “Mercedes Sosa” (1983), Charly participa como instrumentista y arreglador de dos canciones. Una suya, ‘Inconsciente colectivo’, en la que Mercedes Sosa y Milton Nascimento cantan sobre su base instrumental; y en la otra, ‘Unicornio’ de Silvio Rodríguez, Charly realiza un sobrecogedor arreglo con sintetizadores y teclados que envuelven la increíble voz de Mercedes. Más adelante, en 1990 Mercedes titularía su disco con una canción de Charly, “De mí”.

 

El proyecto

En 1995 Charly le propuso a la Negra hacer un disco con sus canciones producidas e interpretadas por él con la voz de Mercedes. Entre marzo y abril de 1996 Charly terminó de grabar “Say no More”, pero al mismo tiempo ya estaba trabajando para el disco de Mercedes junto a María Gabriela Epumer. La realización del disco fue problemática, hay que acordar que las diferencias entre Mercedes y Charly no eran sólo generacionales y de género musical, sino en la metodología de trabajo. Charly es el caos, la improvisación, las maratónicas sesiones (que a menudo han durado 72 horas ininterrumpidas en algunos de sus discos), su entorno siempre entorpeciendo todo,  pero también la inspiración y la genialidad; Mercedes era todo calma y reposo, es la grabación de su voz casi en directo, en una sola toma. Recién en este disco, que fue grabado primero por Charly en varios estudios de España y Argentina y terminado en EEUU, se le realizaron varias tomas de su voz en cada canción para después descartar o combinar dichas tomas.

 

Anecdotario

 Por supuesto que abundan las anécdotas, durante la grabación de Charly fue virtualmente echado de los estudios Ion, por sus insólitos horarios. Fue a recalar al de Spinetta, La Diosa Salvaje. Charly era adepto a prender velas durante las sesiones. Una noche durante una de ellas, entra Spinetta a su estudio y ve el panorama del mismo, parecido a una santería. Cuenta Sergio Marchi en su biografía sobre García que Spinetta le habría dicho: “Te recuerdo que estás en un estudio de grabación. Y también te recuerdo que es el mío”. Tal vez por el respeto que Charly le tiene al Flaco es que se habría quedado callado, aunque luego haya explotado en protestas y burlas.

Otra anécdota relatada por Marchi: “La Sosa cantaba los temas con una perfección y un sentimiento tal que parecían venir de otro planeta. Su afinación era perfecta hasta el punto de lo increíble. Charly había grabado una versión muy loca de ‘Hablando a tu corazón’. En un momento determinado de la grabación, una máquina se dispara accidentalmente cuando Mercedes estaba registrando su voz; la base comenzó a acelerarse y la afinación a subir. Lo que nadie podía creer era que Mercedes, imperturbable, siguió inconscientemente el pitch de la afinación sin equivocarse ni una nota. Sé que esto es difícil para entender para alguien que no sea músico o tenga conocimiento de técnica de grabación, pero no hay otra manera.”

Mercedes quería titular el disco “Somos de acá”, extraído de la canción de Charly, “Los sobrevivientes”; y Charly quería ponerle el menos sutil “De acá”, incluso ya tenía ideada la portada: Alberto Olmedo haciendo el consabido gesto. Finalmente fue “Alta Fidelidad”.

Aprovechando que Mercedes Sosa realizaba una gira por Estados Unidos, se decidió que las voces de la Negra se grabarían en Nueva York. Trabajaron durante tres días seguidos e intensos de octubre del 96 en el Studio 900 de Nueva York y terminaron 14 canciones, aunque en el proceso final quedaron afuera ‘Inconsciente colectivo’ y ‘Desarma y sangra’.

“La verdad, sentí angustia de no estar a su altura como músico – comentaría Mercedes en 1997 – Sé que ha tenido mucha paciencia conmigo. García es un hombre que sabe lo que quiere, pero fue meterme en otro mundo, con otros códigos. Fue difícil. Tuve momentos de depresión. Si no me hubiera acompañado mi hijo Fabián, hubiera sido imposible. Porque Fabián ha escuchado a García más que yo. No conocía algunas canciones, pero siempre me subordino a la gente que me invita a grabar. Y en este caso Charly era, además, el productor y el autor de las canciones.”

 

Desarrollo problemático

El ingeniero y productor Joe Blaney, que ya había trabajado con Charly, fue convocado para co-producir el disco, aunque las relaciones ya no eran las mismas de los días de “Clics Modernos”. Blaney llega en noviembre de 1996 a la Argentina para trabajar en el disco pero era un mal momento para Charly. Hacía unos días que había salido “Say no More”, las críticas no habían tratado muy bien el disco y Charly estaba intratable.  

“En el disco de Mercedes traté por todos los medios de entenderme con Charly, pero no había manera – comentaría Blaney – Sentía que él se estaba destruyendo y que no iba a parar. El tipo es realmente muy talentoso: sus habilidades, su conocimiento como compositor, arreglador, sus conocimientos sobre armonía y melodía son muy profundos. Pocos artistas en esta industria han llegado a su nivel. Pero además está el lado exterior de Charly, su estilo de vida. A veces, su energía se vuelve caótica, pierde foco, y hace todo difícil para la mayoría de nosotros. Estar dos o tres días sin dormir no es algo bueno; es difícil estar cerca de él y establecer una buena comunicación o una relación en momentos como ésos.”

Después de idas y venidas, Blaney terminó mezclando las cintas en Nueva York y el disco salió a la calle en 1997. Contiene doce canciones al puro estilo García con 22 años de diferencia entre ‘Cuando ya empiece a quedar solo’ hasta la flamante en ese momento ‘Cuchillos’. Intervienen una lista larga de músicos, desde los de la banda de Charly hasta figuras como Pedro Aznar, Nito Mestre, Andrés Calamaro, Ciro Fogliatta. Si bien hay temas rápidos en el que a Mercedes se la escucha forzada (‘Cerca de la revolución’) en la mayoría de las canciones Mercedes Sosa se eleva y nos eleva con su interpretación. La Negra le da otra significación a la música de García apoderándose de las letras con su presencia, brindándole mayor entidad.

 

El resultado

Para los que aman, gustan o quieren conocer de música argentina, “Alta Fidelidad” es un disco que no se puede evitar. Si se es seguidor de Charly García, es apasionante escuchar y disfrutar las reinterpretaciones de la música de Charly a cargo de la Negra. Si les gusta Mercedes Sosa, es interesante escucharla recorriendo un repertorio difícil, no habitual en ella, pero al mismo tiempo un repertorio valiente aunque haya quedado en el camino algún desliz.

“Alta Fidelidad” es testigo del caos creativo de Charly, de la inusitada belleza de muchas de sus canciones, de su talento como arreglador e instrumentista, del comienzo de su decadencia; y es testigo del duende de Mercedes Sosa, flotando, nutriéndose y alimentando (al mismo tiempo) la música de Charly García. Es también testigo del encuentro de dos grandes de la música argentina que en algún momento coincidieron en sus largos caminos.

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