En una nueva entrega de las Live Sessions que organizan Franco Exertier Ramos y su compañera, Emilia Garrote, el domingo desde las nueve y media de la noche y por la plataforma YouTube se presentará Alina de Azevedo, esta vez como cantante y pianista, para interpretar algunas páginas del frondoso repertorio de su padre, Tin de Azevedo.
La intérprete, que también es guitarrista y toca ukelele, estará en la ocasión sola en escena, por requerimiento de los protocolos sanitarios contra el covid.
La grabación del material que se verá el domingo ocurrió ayer por la tarde, en Estudio Hogar, el bunker creativo y familiar de Exertier y Garrote. La visualización es gratis, pero los gestores de este ciclo de conciertos por streaming solicitan la colaboración a firmas comerciales de la ciudad y a cualquiera que quiera sumar un aporte económico, ya que las Live Sessions, que van a continuar los domingos de septiembre, no cuentan con ningún respaldo formal, ni público ni privado.
“Esto será nuevo, sólo he tocado el piano en la peluquería (La Quinta Dimensión, en avenida Brown), en algún mini show para algunos clientes, pero nunca en un recital. Quizá haya quien me conozca como pianista a través de Instagram, donde a veces hago algún cover o canto algo, pero nada más”, puntualizó la joven artista el lunes en charla con el diario.
“Con el piano desarmé sus canciones y las hice mías”
“Justo hoy me levanté tratando de sentir qué quiero cantar, más que nada para que sea liviano para mí. Ha sido todo un camino el poder hacerlo y disfrutar de eso sin que la cabeza meta la traba, y entonces en esta ocasión elegí unas canciones de papá”, que no es otro que Tin de Azevedo, acaso el más prolífico compositor bolivarense con un botín de más de cien canciones originales, anticipó la vocalista sobre el contenido de su show. Sentir que vivo, Homicidio y en la ciudad y “una sorpresa”, son las páginas escogidas por Alina del amplio repertorio de su padre.
Tin hace folclore, pop, en un mix muy personal ya que “siempre son géneros conocidos y populares, pero la forma en que él los aborda y trabaja es muy especial. Y yo con el piano se las desarmé todas, nada que ver con lo de él. Las hice muy mías a esas piezas, que siento muchísimo, me encantan”, expresó sin ambages la cantante. Serán, en definitiva, reversiones de obras que, por su autor, giran en YouTube y las redes sociales.
El espectáculo que plantean las Live Sessions incluye tres canciones del artista del día, más un ping pong de preguntas y respuestas y la invitación a una alocución breve, con libertad para que exprese lo que quiera. “No he pensado en eso, no quiero estructurarme, apelaré a la espontaneidad y veré qué sale en el momento, porque siempre hay algo para decir. Si siento deseos de compartir un pensamiento o idea lo haré, pero que sea verdadero”, aseveró Alina.
“Estoy abierta a lo que la vida tenga para mí”
Para después de este recital de Azevedo no ha planeado nada, pero está abierta a lo que vaya surgiendo, máxime si el distrito ingresa en una etapa de semi normalidad a partir de consolidar la actual bajante de la ola de covid, que permitiría la reapertura de escenarios para conciertos presenciales. “Estoy abierta a lo que la vida tenga para mí. Si llega una propuesta, o la posibilidad de compartir musicalmente con alguien, estaré contenta. Pero por ahora no hay aún nada en el mapa”, expresó.
Tampoco descarta grabar un disco, pero no lo proyecta como algo a realizar, no se impone plazos. “Me encantaría, es hermoso grabar. Todo ese proceso tan lindo siempre lo he vivido con papá, en casa”, contó.
Componer, “en la etapa del descubrimiento”
En este último período, de Azevedo también ha comenzado a componer. “Fueron surgiendo cosas de adentro, que no sé cómo rotularlas. Empecé a escribir, también brotaron algunas melodías que todavía no tienen una estructura. Hay que desarrollar todo eso, pero algo hay ahí y eso me emociona. Estoy en la etapa del descubrimiento, que en todo siempre es la mejor”, reflexionó la intérprete, que es colorista y trabaja de modo nómade: en peluquerías de Bolívar (en La Quinta Dimensión, Brown 361), CABA, Paraná (Entre Ríos) y, en ocasiones, también en Rosario, lo que la mantiene en la ruta y fuera de su ciudad la mayoría de su tiempo.
Chino Castro
