Oriundo de Huanguelén, el joven de 30 años habló con La Mañana minutos antes de saltar a escena y cantar para unos 5000 bolivarenses que coparon el sector gastronómico. “Estoy viviendo un sueño”, aseguró en más de una oportunidad.
Es que la carrera musical de Freidig dio un salto que ni él imaginaba al punto que, tal como se lo confirmó a este medio, ya tiene compromisos asumidos hasta al menos el mes de marzo de 2022.
“Estoy difrutando mucho porque amo la música y amo cantar. El cariño de la gente se hace notar y es lo que a uno lo mantiene. Yo me debo a la gente y al cariño que hemos recibido en todo este tiempo”.
Sólo un dia antes había cantando en Carhué y algunos días más atrás hizo una presentación en Coronel Suárez. Pero además, supo subirse al escenario del Movistar Arenas para cantar nada más y nada menos que con su coach, Soledad Pastoruti.
“Son experiencias que uno se va a llevar para siempre en el corazón. Son personas que uno admira pero si hay algo que aprendí del programa y sobre todo fuera de cámara es que son personas reales que la han luchado muchísimo y finalmente tenemos muchas cosas en común”.
Sobre su participación en La Voz, admitió ante el microfono de este medio que no se imaginaba llegar tan lejos. “Yo mentiría si no digo que uno se prepara muchísimo pero cuando entré al programa lo primero que quería es que uno se dé vuelta y por lo menos aparecer una vez. El resto fue un regalo que se fue dando”.
Familia de musiqueros
Como suele ocurrir en estos casos, los origenes en la música para Alex Freidig estuvieron ligados al seno familiar. Tenía sólo 10 años cuando se subió por primera vez a un escenario en su tierra natal, pero los primeros conciertos se los dio a los suyos.
“Somos una familia muy numerosa, no de músicos sino de musiqueros. Mi abuelo toda su vida tocó el acordeón, el teclado y la guitarra. Nos gusta tocar en en cualquier fiesta, fin de año o Navidad, siempre”.
Bolívar, tierra conocida
No fue la primera vez que Alex pisó suelo bolivarense. Según contó, ya había estado por aquí para otras presentaciones. Se puede decir que es un hombre de la zona y así lo refleja la conformación de su banda.
Un amigo de la vida, de Huanguelén. Otros de Henderson y Guaminí. Y el caso de Franco Exertier, bolivarense él, quien recibió la ovación del público cuando fue presentado en su bateria.
¿Qué mensaje te gustaría darle a la gente que te escucha y te sigue luego del programa?
– Que hay que luchar. La mitad de mi vida me la pasé a las vueltas, con mi papá para todos lados. Y esta oportunidad a los 30 años es un regalo que me dio la música después de tanto pelearla, de andar por escenarios y hasta pagar yo para poder cantar. Al mismo tiempo, nadie tiene nada asegurado así que hay que seguir trabajando con humildad y siempre siendo agradecido. Pero me gustaría dejar ese mensaje a todos los músicos y cantantes que recién arrancan, que no bajen los brazos y que hay que pelear por nuestro sueños porque es lo que nos va a salvar la vida.
