Alfredo Rubén López, en su nombre y en el de unos 15 vecinos del cuadrante delimitado por las avenidas Brown y Belgrano y las calles Avellaneda y Sarmiento, se acercó a la Redacción de este diario para formular una denuncia pública. Lo hizo sobre la base de las que ya se presentaron en forma oficial tanto en la Municipalidad de Bolívar como en el Juzgado de Faltas local, vinculadas con dificultades que plantea la vida nocturna en ese espacio de la ciudad, especialmente durante los fines de semana.
Aduce el ex concejal que para las personas que viven en esas cuadras los fines de semana se transforman en una especie de calvario, particularmente por el nivel de ruidos que hay en la zona, que se agudizan en las horas del descanso haciendo imposible a todos ellos conciliar el sueño.
Precisamente por esta razón es que se presentaron varias denuncias ante el Juzgado de Faltas local obteniendo sentencia a favor de la petición del control de ruidos, particularmente contra uno de los locales allí habilitados y que, en la madrugada, se transforma en un boliche bailable que utiliza patios y espacios abiertos para su funcionamiento. Se estaría violando de este modo la Ordenanza 2414/2016.
Independientemente de que, según López, la empresa a cargo de este local comercial ha incumplido con la sentencia que lo obliga a disminuir el nivel de sonidos, no sería ésta la parte más grave de su denuncia. Aduce que también ese sector de la ciudad alberga durante las madrugadas un clima de violencia muy particular influido, seguramente, por el consumo de drogas. Los vecinos conocen casos puntuales de jóvenes heridos en peleas y es común según el denunciante encontrar jeringuillas y agujas tiradas en la calle y hasta en la propia puerta de su domicilio, según enfatizó.
Alfredo López fue el fundador del emblemático pub “El Barco” y por lo tanto un hombre que conoce a la perfección la vida nocturna y sus códigos. Por ello preocupa aún más su versión acerca de problemas de la noche bolivarense, que no son un secreto precisamente. Al respecto han circulado en redes sociales algunos videos con imágenes de violencia registrados específicamente en ese punto neurálgico de la ciudad.
López, quien llegó a esta Redacción munido de profusa documentación probatoria de todas las denuncias efectuadas, le hace cargos específicos a quienes tienen la obligación de ejercer controles porque, según su opinión, sencillamente no están cumpliendo con esa función de contralor y pone el foco en el propio intendente municipal quien, según él, ha hecho oídos sordos a todas las presentaciones efectuadas. “Nadie hace nada al respecto -cerró el diálogo-, pero es necesario que se actúe antes que tengamos que lamentar alguna muerte”.
