Una de las bandas con más seguidores hoy en Bolívar, la Tupá Gruv, regresará a un espacio en el que siempre ha jugado de local, La Lomada, donde después de varios meses en silencio actuará mañana, desde las 21 y con entradas a 300 pesos, que deben gestionarse por anticipado al 627047 (hay que apurarse, ya casi no quedan).
El quinteto de Clara Tiani (voz); Nico Holgado y Juani Martínez (guitarras); Hernán Moura (bajo), y Lorenzo Blandamuro (batería), tocará las canciones de su repertorio, con el que continúa amasando su primer disco. Acaso también adelantará material, ya que desde que los protocolos sanitarios habilitaron las juntadas de bandas para ensayar, elaboran nuevo material (siempre canciones propias, como es su sello de identidad).
Cuando el disco esté listo seguramente lo presentarán oficialmente (la pandemia atrasó, o directamente arruinó, casi todas las iniciativas artísticas), pero no obstante lo del sábado puede verse como el final de una etapa, una suerte de punto y aparte ya que la ‘cabeza’ del grupo está hoy enfocada en nuevas canciones (¿estrenarán alguna?). Si es así, será un punto y aparte del modo ideal para la Tupá, abrazada (aunque sea un abrazo simbólico, a dos metros de distancia) con ese público fiel que le hace el aguante adondequiera que vaya.
Habrá servicio de cantina en el patio de prolongación avenida 25 de Mayo, con las ya populares papas fritas rústicas que se entregan con el ticket de la entrada, y variadas y exquisitas pizzetas rellenas.
Armónica noche
Un día antes, esta noche, La Lomada propondrá una armónica noche, ya que se presentará el trío de Claudio Holgado, en armónica; Nicolás Holgado (su sobrino), en guitarra, y Franco Exertier, en batería. Será un concierto con la armónica de protagonista, no como convidada para alegrar o matizar las canciones sino como vehículo de expresión del lamento del pueblo. De hecho, el repertorio que trabaja el trío pertenece a esa lejana época en Estados Unidos, cuando un instrumento que parecía destinado a participar de una música feliz fue adoptado por los negros y los oprimidos para denunciar su dolor.
Las entradas tienen un valor de 300 pesos (incluye el querible cono de papas rústicas que ya hemos elogiado), es necesario reservar al teléfono mencionado antes, será desde las nueve de la noche y habrá servicio de cantina.
Chino Castro
