Por la última fecha del Federal A, torneo que disputa el Club Ciudad de Bolívar, Huracán Las Heras recibió en la provincia de Mendoza a Ferro de General Pico, que buscaba los puntos para clasificarse al reducido y soñar con un posterior ascenso al Nacional B. Sin embargo, la violencia, recurrente en los estadios de fútbol, volvió a apoderarse de la escena dictaminando un final poco feliz y dejando como saldo un herido de bala.
Todo se originó en el complemento: a los 33 minutos de juego, luego de la conversión del tercer tanto del equipo local, que se imponía 3-1 ante los pampeanos, el árbitro del encuentro, Pablo Nuñez, detuvo la pelota por los serios incidentes que velozmente comenzaban a registrarse en la popular de Huracán.
Después de varios minutos de agresión y golpes, llegó lo más grave: “barrasbravas” comenzaron a disparar tiros hacia el campo de juego desatando la desesperación de los protagonistas, que a las corridas abandonaron el campo de juego para intentar resguardarse en la zona de vestuarios.
En consecuencia, por la balacera, Mauricio Romero, entrenador de Ferro y ex futbolista (con pasado en Lanús y Gimnasia, entre otros), recibió una bala en la axila izquierda y debió ser rápidamente atendido por personal médico. Por suerte, la vida del ex defensor central nunca estuvo en peligro y ningún otro protagonista fue impactado.
“El herido es el DT de Ferro de Pico, Mauricio Romero. El mismo ya fue atendido y se encuentra estable. El resto del plantel y delegación está en óptimas condiciones”, informó a través de Twitter, el equipo de La Pampa.
Nuevamente la pelota quedó en un segundo plano y la situación pudo haber acabado en una tragedia. El partido fue suspendido y será el Tribunal de disciplina de la AFA el encargado de determinar las sanciones correspondientes.
