A pesar del calor de enero, los argentinos se han colocado chalecos salvavidas debajo de su ropa cotidiana. Y los chalecos no son otra cosa que volcarse al dólar (todavía más que de costumbre). La cotización del dólar blue ronda los $220, una brecha superior al 100% respecto al dólar oficial, tomando fuerte impulso después de fin de año. Esto ocurre por dos motivos fundamentales.
Este viernes vence un préstamo con el FMI por un monto cercano a los U$D700 millones. La expectativa está dividida en si se pagará o no, ya que de no hacerlo entraríamos en un escenario de default. El mercado (vos, tu amiga, yo) esta con dudas por esta situación, ya que el Ministro Martin Guzmán en particular, y el gobierno en general, decidieron tomarse solo 779 días para llegar a un acuerdo con el fondo. Este acuerdo es condición necesaria (no suficiente) para encaminar al país, sea el acuerdo que sea. Hay un sinfín de motivos por el cual no se llegó a eso, pero el principal es que nunca se planteó un plan concreto (por caso, el presidente Alberto Fernández prometió presentar un plan plurianual para los primeros días de diciembre 2021, del cual todavía no hay noticias) que seduzca al fondo para renegociar los vencimientos. Y el segundo motivo, íntimamente relacionado con la falta de plan económico (que genera expectativas negativas en los agentes de la economía), es que las reservas netas en el BCRA, las que realmente se pueden utilizar, “c’estfini”, no hay más. No hay más después de un año donde se tuvo superávit comercial, con soja tocando los 600 dólares la tonelada y con un cepo machazo (como le gusta decir a un economista de los más reconocidos del país), en donde se aplicó un torniquete a las importaciones (por caso, hay dificultad de conseguir ruedas para transporte pesado o muchos sectores que no pueden reponer insumos y están tirando con lo que hay). Febrero viene con previsión de una liquidación de productos agropecuarios de 700 millones de dólares menos que en enero, es decir, menos dólares para afrontar la tormenta.
En definitiva, así haya una resolución favorable con el FMI, Argentina se encuentra en una situación crítica con reservas nulas, donde ya se están usando las joyas de la abuela (en diciembre se puso oro del BCRA en garantía). Si no hay arreglo y, peor, no se paga el desembolso de este viernes, se pueden precipitar acontecimientos complicados. Un recordatorio que me interesa señalar es que el inconveniente no es la fiebre por el dólar, la problemática es que no se quieren los pesos ya que cada vez hay más (oferta y demanda). Y uno de los desenlaces si no se llega a un plan es que todavía se vuelquen más pesos, lo que traería un fogonazo inflacionario.
Cierro con una frase célebre del economista RudiDornbusch: “En economía las cosas tardan más en suceder de lo que tú crees que lo harán, y luego suceden más rápido de lo que tú pensabas”. La mía es… ¿A los botes?
Alejo Rodriguez Román.
Lic. En Economía.
