La Estancia Las Rosas, ubicada en el kilómetro 347 de la Ruta Nacional 226, fue escenario el viernes que pasó de un hecho delictivo encuadrado en la calificación de abigeato pero que reviste especiales características, especialmente por la logística de la que debieron valerse los autores del hecho.
Según información revelada por el portal de TN, en ese lugar mataron a balazos 6 novillos de aproximadamente 350 kilos cada uno y, luego de despostarlos a campo abierto, se llevaron los cortes de carne de mayor valor dejando sobre el pasto los restos de las reses faenadas en forma ilegítima. Un productor que dialogó con periodistas del Diario El Popular de Olavarría explicó que “de dos de los vacunos sólo dejaron el espinazo, la cabeza y la cola, y en tanto que de los restantes se llevaron cuartos, paletas y lomos, entre otros trozos”.
Además del daño económico causado, que rondaría en los $ 500.000, el hecho deja otra preocupación adicional vinculada con el sistema de comercialización de esa carne mal habida, que se enmarca decididamente en la ilegalidad y que conlleva riesgos sanitarios, toda vez que esos cortes carecen absolutamente de cualquier control de ese tipo.
El caso que nos ocupa no fue el único. Por el contrario, a escasos 20 kilómetros de la Estancia La Rosa, y también sobre la misma Ruta 226, en otro establecimiento ganadero hicieron lo propio con 6 terneros de aproximadamente 250 kilos, tal como lo relató a TN el administrador de ese campo, Pablo Grahmann, quien describió que “se llevaron los costillares, cuartos y hasta la lengua”.
En ambos casos, por encontrarse dentro de la Jurisdicción de Olavarría intervino el Destacamento Espigas del Comando de Prevención Rural de la Policía de la Provincia.
